Las obras de reurbanización del Coso sacan a la luz restos del teatro romano de Huesca

Los cimientos localizados a principios de febrero pueden corresponder a la zona del escenario. También hay vestigios islámicos.

Los restos romanos se encontraron en el entronque del Coso Bajo con la plaza de Santo Domingo.
Los restos romanos se encontraron en el entronque del Coso Bajo con la plaza de Santo Domingo.
Veronica Lacasa

Era previsible y ya se apuntaba en el proyecto de las obras de la reurbanización. El teatro romano de Huesca, localizado hace 14 años en la calle Canellas, podría extenderse hacia el Coso Bajo y la plaza de Santo Domingo. Efectivamente, los trabajos de urbanización en esta zona han sacado a la luz restos que, según la primera valoración de Patrimonio, pertenecen a la escena de la escena del antiguo recinto.

A principios de febrero, las excavaciones, seguidas muy cerca por una arqueóloga, toparon con un sillar aislado primero y con unos cimientos después. Por sus características, estaba claro que estos correspondían a una cimentación construida con hormigón y lienzos de sillar y que eran de la época romana. Lo que no estaba claro era qué tipo de estructura podían pertenecer.

Desde el departamento de Cultura del Gobierno de Aragón han indicado que "todo parece indicar que se trata de restos de la escena del antiguo teatro romano" y que también se han hallado "algunos vestigios islámicos". No obstante, el descubrimiento no ha incidido en las obras, que han continuado con normalidad una vez detallada y documentada la ubicación de aquellos.

Los restos encontrados en 2006 en la calle Canellas, que están a la vista en la tienda Semonia, corresponden a parte de la estructura del teatro, concretamente a una cámara que elevaba el graderío y a parte de un acceso hacia el anfiteatro. Su construcción se fechó en la primera mitad del siglo I después de Cristo, en la época de Claudio y Nerón. Según indicaron los arqueólogos José Luis Cebolla y Francisco Javier Ruiz en un estudio publicado hace seis años, en los restos hallados se veían "claramente" las huellas de los encofrados de tablas de madera de entre 30 y 35 cm de anchura colocadas horizontalmente.

Estos vestigios permitieron a los especialistas hacer una proyección hipotética del teatro romano. Este se encontraba delimitado por las calles Canellas, Peligros, plaza de la Moneda y quizá la parte alta de la calle la Palma y el Coso Bajo. Esta hipótesis coincide con la ubicación de los recientes hallazgos. Cebolla ya apuntó que era muy posible que se conservasen muchos restos en los alrededores de la zona, debido a que los edificios posteriores habrían aprovechado los cimientos del mismo.

Desde Cultura apuntaron que se mantiene una "estrecha colaboración entre la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Huesca" con el objetivo de facilitar los trabajos que se están llevando a cabo en la zona y que técnicos de ambas administraciones trabajan de manera conjunta en la supervisión de los mismos. El objetivo, añadieron, es que las obras puedan "continuar con la mínima afección posible" sobre los restos hallados con el objetivo de salvaguardar el patrimonio arqueológico encontrado.

El Círculo Católico

Cultura ha atendido la petición del Ayuntamiento de Huesca y va a declarar Bien de Interés Cultural (BIC) el yacimiento romano del Círculo Católico, que conserva ejemplos de la arquitectura de los siglos I a. C. al II-III d. C. Esta protección servirá para seguir impulsando este espacio como "lugar turístico de primer orden", según dijo ayer el consejero Felipe Faci en una visita al conjunto con al alcalde, Luis Felipe.

Es de esperar que conlleve inversiones para la puesta en valor de estos restos, ocultos en un garaje desde hace 15 años.

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