iniciativa ciudadana

Una brigada vecinal retira una secadora, ruedas y hasta un váter del pinar de Frula

Los vecinos se organizaron para retirar la basura de los alrededores del pueblo y el Ayuntamiento, como premio, invitó a paella. 

El montón de basura recogido por los voluntarios del pueblo.
El montón de basura recogido por los voluntarios del pueblo.
Heraldo

La idea surgió una tarde en la piscina. Un grupo de vecinos de Frula, hartos de ver basura cuando salían a pasear por el pinar cercano al pueblo, decidieron tomar cartas en el asunto y resolver el problema por ellos mismos organizando una campaña de concienciación y de recogida de residuos que llevaron a cabo el pasado domingo. 

El Ayuntamiento quiso colaborar. No llevar la voz cantante, ya que el protagonismo era de los ciudadanos, pero sí echarles una mano. "No queríamos acaparar la idea ni hacer política", comenta el alcalde de esta localidad de los Monegros, Joaquín Monesma. Eso sí, dispuso los medios. Los alguaciles se encargaron de sacar punta a 50 varas metálicas para pinchar los papeles y plásticos, sin tener que agacharse. Y además, premió el trabajo vecinal pagando los ingredientes de una paella que, eso sí, cocinó gratis uno de los residentes. 

El trabajo resultó laborioso, pues además de la basura habitual, entre los pinos aparecieron un váter, neumáticos y hasta una secadora. La Comarca de Los Monegros cambió en 2018 el sistema de recogida de voluminosos por los pueblos, retirando los contenedores. De esta forma, había que llamar para que la gente depositara los desechos de mayor tamaño. Ahora se está planteando una solución.

Los vecinos colaboraron en la recogida de basura.
Los vecinos colaboraron en la recogida de basura.
Heraldo

En la masiva recogida de residuos participaron unas 70 personas, que estuvieron varias horas, hasta conseguir apilar una pequeña montaña de bolsas de basura. Se organizaron para sacar los neumáticos o los palés de obra a los caminos, por donde pasaba un tractor a recogerlos, y también contaron con un todoterreno con un remolque. 

El trabajo no se acabó el domingo. La idea es ir ampliando el área de actuación a otras zonas arboladas y a las cunetas de la carretera, porque, asegura el alcalde, "están llenas de latas que arrojan desde los coches".    

  

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