"La piel de la fruta está quemada y la única opción es arrojarla al suelo"
Las altas temperaturas han abrasado un 5% de la plantación de peras limoneras de Sergio de Dios, vecino de Fraga, que lamenta este último revés climatológico.
La ola de calor ha abrasado una parte de la cosecha de fruta del Bajo Cinca. Las afecciones derivadas de las altas temperaturas registradas durante los últimos días son desiguales. Por ejemplo, Sergio de Dios, vecino de Fraga, calcula que tendrá que desechar un 5% de su plantación de peras limoneras, especialmente las situadas en los árboles con menos follaje o localizados en los extremos de la explotación, es decir, más expuestas al sol.
"La piel de la fruta está quemada y por lo tanto, la única solución es arrojarla al suelo, ya que ni siquiera será aceptada para la producción de zumo", según explica el productor, que lamenta este último revés climatológico, que se une a los sufridos a lo largo del año, que "han impedido el correcto desarrollo del árbol y han derivado en piezas de pequeño calibre, lastrando nuestras expectativas", indica de Dios.
De hecho, cabe recordar que se registraron temperaturas altas en pleno mes de febrero y en mayo, justo lo contrario. "El sofocante calor ha sido el remate final a una de las peores campañas desde un punto de climatológico. Las inusuales temperaturas han desajustado el ciclo natural del árbol lastrado y al final, hemos acabado con frutas muy pequeñas, lejos de los calibres habituales, lo que se traduce en una menor rentabilidad para el agricultor", insiste de Dios. "Sin duda, ese ha sido nuestro gran problema este año", añade.
El agricultor duda de que los seguros ofrezcan cobertura frente al sofocante calor de los últimos días, lo que hará que los profesionales del sector tengan que soportar otra merma más sobre sus cosechas.
