Miles de personas han participado este fin de semana en Monzón en un viaje a la Edad Media para conocer cómo era la vida en la Encomienda Templaria que recibió la visita de un ilustre forastero, el niño príncipe Jaime I. Su estancia, junto la de su primo, en la fortaleza de Monzón donde fue custodiado por los monjes guerreros y con el tutelaje de su maestre Guillem de Mont-rodón es el punto de arranca de esta celebración que el año que viene cumplirá veinte años.

Desde 2015 es fiesta de interés turístico regional de Aragón, y es una de las recreaciones históricas más relevantes de la Comunidad y su eco también resuena fuera de nuestras fronteras. Una muestra de ello es la nutrida presencia de grupos recreacionistas que participan, no solo aragoneses ni de la vecina Muret (Francia) donde comenzó la historia del reinado de Jaime I con la muerte en batalla de su padre Pedro II, sino también de otras localidades españolas con pasado templario.

Hasta Monzón vienen a participar en el Homenaje a Mont-rodón grupos de Ponferrada, Castellón, Barcelona, Alicante, como un grupo de Ibi que participa en las fiestas de Moros y Cristianos, o actores que participan en Las Bodas de Diego e Isabel en Teruel. Este año también han venido de una localidad cercana a Lourdes, Francia.

La presencia de estos grupos han llenado las plazas hosteleras locales, y desde el área de Turismo del Ayuntamiento de Monzón se les ha tenido que buscar alojamiento en otras localidades vecinas.

Los ciudadanos y los visitantes han tomado las calles ataviados con ropajes de época, cada vez más, en un claro síntoma de que la ciudadanía ha hecho suya esta fiesta.

Los actos divulgativos, para todos los públicos, han registrado una buena entrada, sobre todo el espectacular torneo celebrado esta mañana a orillas del río Sosa por la empresa especializada en este tipo de eventos Jousting Iberia y los Héroes Legendarios.

Por la tarde, los niños han podido armarse caballeros en la plaza Mayor. Cientos de niños que engrosarán las filas templarias en el próximo Homenaje.

La plaza también se ha quedado pequeña con las dos actuaciones finales, una infantil, con la puesta en escena de ‘La princesa encerrada’, por Callejeatro, y ya como broche con la ‘1217. Despedida a Jaime I’, el último cuadro histórico representado en este homenaje a cargo de la compañía local Trotamundos y otros actores amateurs.

Animado también ha estado el mercado artesanal con más de ochenta puestos en los aledaños de la plaza Mayor.

A valorar también la participación de voluntarios de Protección Civil del Cinca Medio y Somontano, así como de Cruz Roja que junto a las fuerzas del orden, Policía Local y Guardia Civil, han velado por el buen desarrollo de esta fiesta.

El concejal de Turismo, Adelardo Sanchís, se mostraba muy satisfecho por el resultado de este XIX edición: "Hemos tenido mucha gente, a pesar del aire, pero por lo menos no nos ha llovido. La gente valora esta fiesta y a nosotros sólo nos ha tocado que trabajar para que el que venga detrás pueda continuar con el Homenaje".

Una villa volcada con los templarios y el rey Jaime