Psicología

“El mindfulness y el pensamiento positivo no funcionan a largo plazo”

El psicólogo Jesús Jiménez y la psicoterapeuta María Ibáñez, vecinos de Huesca desde hace 15 años, presentan su último libro en Zaragoza: ‘Aprende a resolver lo que te hace sufrir’.

2018-01-Psiquiatria
El psicólogo Jesús Jiménez y la psicoterapeuta María Ibáñez.
Heraldo

Con el cartel de aforo completo colgado a escasos días de la conferencia y con una lista de espera de más de 1.200 personas para una sala de tan solo 360 butacas, el psicólogo Jesús Jiménez Cascallana y la psicoterapeuta María Ibáñez Goicochea ofrecen este sábado la ponencia ‘Sabiduría para vivir’ en El Patio de la Infanta de Zaragoza dentro de la gira española de presentación de su último libro: ‘Aprende a resolver lo que te hace sufrir’ (La Esfera de los Libros).

El matrimonio, afincado desde hace 15 años en Huesca, presenta en la capital aragonesa su quinto libro, en el que  ¿La clave? Aplicar lo que ellos denominan psicología práctica. “Se trata de atratan de enseñar al individuo a abordar y resolver los conflictos, mejorar las relaciones personales, afrontar las emociones y, el mayor reto de todos, tratar de entender el sentido de la vida. ¿La clave? Aplicar lo que ellos denominan psicología práctica. “Se trata de atrevernos a afrontar el sufrimiento en lugar de escapar de él. En nuestras charlas ponemos ejemplos prácticos para que la gente pueda aplicarlos en su día a día”, explica Ibáñez. A modo de ejemplo, proponen a la audiencia recordar un instante doloroso de sus vidas y tratar de analizar y observar cómo se siente durante el proceso.

Es decir, defienden la necesidad de trabajar sobre la causa en lugar de poner el foco en el efecto: “Cuando una persona está con ansiedad no solo hay que tomar una pastilla y olvidarse. Hay que pensar en qué es lo que puede estar ocasionando esa situación y enfrentarse a ella”. Algo que, afirman, puede aplicarse a todo tipo de problemas como una baja autoestima, inseguridad o miedo al rechazo. “Son de los más habituales”, puntualizan.

“Si te duele un riñón, lo primero que va a hacer el médico es buscar la causa de la dolencia para tratar de erradicarla. A nivel psicológico es exactamente lo mismo”, continúa Ibáñez. Se trata de un nuevo modelo psicológico refrendado, afirman, con más de 28 años de investigaciones por todo el mundo y dos décadas de experiencia en el ámbito de la Psicología Clínica. “En todo este tiempo viajando e investigando cómo funciona la mente humana en distintas partes del mundo, nos hemos dado cuenta de que existe un enorme desconocimiento. Desde que nacemos nos vemos expuestos a altísimos niveles de exigencia en todos los ámbitos y no lo sabemos gestionar”, destaca Jiménez.

Y no solo a nivel laboral, sino también familiar y social, y esta realidad genera unas situaciones con niveles de estrés muy altos para los que no disponemos de las herramientas necesarias. “Hoy en día tenemos que ser los mejores en todo. Hay que destacar en clase, en el trabajo, entre nuestros amigos… existe un miedo generalizado a quedarse atrás sumado a un enorme desconocimiento a la hora de afrontar ese temor”, indica. Y, afirman, no son solo exigencias externas –por ejemplo el control de productividad en ciertos empleos o en el ámbito deportivo- sino también internas: “Nos da miedo lo que opine la gente de nosotros y eso se traduce en un intento constante de ser perfectos”.

Tras un largo proceso de investigación, los expertos se dieron cuenta de que ninguno de los modelos actuales daba respuesta a los problemas emocionales, sino que se centraban única y exclusivamente en la parte racional. Por eso, y tras profundizar en las distintas técnicas extendidas, llegaron a la siguiente conclusión: “La única manera de acabar con el malestar o el sufrimiento es comprendiendo sus causas, que son los errores psicológicos sin resolver”.

Se trata de un fenómeno –el de la exigencia-, que también se extiende a otras etapas como la infancia y el periodo escolar, pero, en este caso, todavía va más allá: “Cada vez tenemos más casos en consulta de profesores agobiados porque tienen que ser más creativos que nunca en su trabajo y eso requiere de mucho tiempo”. En su opinión, los padres también juegan un papel fundamental, ya que “se preocupan más de las notas que saquen en el colegio antes que del hecho de que aprendan a entender la vida o simplemente a ser felices”, resume Jiménez. Un proceso en el que la parte emocional, como norma general, queda completamente reprimida.

Del otro lado, en los últimos años han surgido terapias denominadas ‘contextuales’ o ‘de tercera generación’, como el mindfulness o el pensamiento positivo. Sin embargo, una vez más, los expertos lo tienen claro. “Son técnicas que no funcionan a largo plazo ya que se basan en la fuerza de voluntad del individuo y, en el mejor de los casos, aliviarán parcialmente los síntomas sin acabar con las causas”, concluye Ibáñez.

En opinión de los expertos, para tener una vida tranquila y feliz tan solo hay que ser capaz de comprenderse a uno mismo. Además, en torno a otro tipo de teorías como las inteligencias múltiples, ambos coinciden en que el ser humano tan solo tiene una inteligencia, que es la capacidad de entender la realidad de forma que le permita afrontar la vida correctamente. “Lo demás son capacidades o habilidades, es decir, instrumentos para acompañar el aprendizaje”, concluyen.

De Huesca, al mundo

Ambos escritores, dirigen desde el año 1998 el Centro de Psicología e Introspección, ubicado en la capital oscense. Con su nueva publicación, la primera de psicología divulgativa, pretenden poner en práctica todo lo aprendido durante años y años de trabajo en sus consultas. Tras recorrer buena parte de España y Latinoamérica donde han dado más de un centenar de conferencias ante miles de personas, hoy cuentan con más de 700.000 seguidores a través de las principales redes sociales.

El matrimonio –ella natural de Ciudad Real y él de Madrid- asegura que encontró en Huesca un lugar estupendo para vivir. “Es muy tranquilo, vivimos a las afueras y la verdad es que es un sitio idóneo”, admite Ibáñez. “Aunque podríamos vivir en cualquier sitio”, asegura su compañero.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión