Los hermanos Torres apuestan en Huesca por difundir la cocina de montaña

Los hermanos Torres, Sergio y Javier, han dicho que volverán pronto a la televisión, pero puede que antes regresen a Huesca para preparar un plato con toda la materia prima con la que se han encontrado en el II Congreso del Producto y la Gastronomía de los Pirineos, que se celebra en la capital oscense Huesca hasta este 26 de marzo y que empezó este lunes, tras la feria temática que tuvo lugar el pasado fin de semana y por la que pasaron más de 8.000 personas.

Los populares chef, con dos estrellas Michelin, han sido los encargados de la ponencia inaugural, después de posar para un sinfín de fotografías con los admiradores que se acercaron hasta el Palacio de Congresos de la capital oscense. Sergio y Javier Torres han viajado a Huesca con sus familias y su memoria culinaria, que empieza al lado de su abuela Catalina mientras, sentados en el mármol de la cocina, la ayudaban a desgranar guisantes, cortar las hojas de laurel o limpiar borraja.

Este bagaje y todo lo que han aprendido desde que, a los 14 años, les dijeron a sus padres que querían ser cocineros es lo que intentan volcar en sus platos. Esta memoria es, además, la que han encontrado en el congreso y la que se han comprometido a difundir desde su plataforma. Los Torres habían estado en Formigal, grabando en la nieve uno de sus programas de cocina para la televisión. Entonces les sorprendió «el enclave», pero ahora les ha impresionado el producto y sus elaboraciones.

Ambos chefs, que hablan casi al unísono y son difíciles de diferenciar al ser gemelos idénticos, han destacado los embutidos, las aves, el queso, el aceite, el azafrán y la trufa, «a la que siempre va ligado el nombre de Huesca». «Son productos de montaña, sabor puro y cuando tengamos más información sobre ellos vendremos otra vez para elaborar un plato», insistieron.

Los hermanos han incidido en que los turistas, además de lugares interesantes por su entorno o su historia «eligen destinos donde se come bien». Han señalado que este es el caso de la provincia altoaragonesa. «Pocas zonas reúnen tantos ingredientes y tan variados», han apuntado, resaltando asimismo la «marcada identidad» que esto proporciona a la cocina que se elabora con ellos.

Sergio y Javier Torres han resaltado  el «potencial enorme» de la gastronomía del Pirineo «que está naciendo como reflejo de la inquietud que desde hace ya varios años se nota entre los cocineros aragoneses». Según dijeron, se trata de una cocina «con mucha tradición y arraigo y hemos podido comprobar que, incluso para nosotros, es desconocida pero muy interesante».

De todo ello han hablado en su ponencia, salpicada de piques y bromas entre ellos y en la que desvelaron que entre sus proyectos está «montar un restaurante de cocina de alta montaña y recuperar esa forma tan familiar y tan autentica de reunirse a comer». Algo de esto han plasmado ya en su nuevo establecimiento de Barcelona, Cocina Hermanos Torres. «Hemos abierto una cocina con restaurante, con mesas, como aquí se había antiguamente y aún se hace, con esas chimeneas tan grandes, con el fuego en medio y la gente alrededor, que es una idea brutal», han comentado.

Después de la intervención de Sergio y Javier Torres, el Congreso ha continuado con una muestra de restaurantes ubicados en poblaciones cercanas a estaciones de esquí con mucho flujo de personas. Algunos cocineros participantes han elaborado sus platos.

Los vinos

El encuentro, impulsado a través del programa europeo Poctefa, continúa este martes con una mesa redonda dedicada a los vinos DO Somontano ‘con alma de mujer’. Se presenta el innovador proyecto ‘Vignerons independientes de Huesca y se analiza la evaluación de los establecimientos a ambos lados del Pirineo central. En la clausura, cuatro restaurantes punteros de la capital oscense mostrarán su creaciones.