La Feria Taurina de San Lorenzo 2019 de Huesca mantendrá los cinco festejos, cuatro corridas a pie y una de rejones, el mismo número que se viene celebrando hace tiempo. Además, la adjudicación de la plaza será por un periodo de dos años, con opción a uno de prórroga. Son algunos de los detalles que ya han empezado a trascender sobre el nuevo pliego y que despejan dudas sobre el futuro de estos espectáculos durante las fiestas patronales, del 9 al 15 de agosto.

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Huesca que se ha convocado para el próximo día 12 dará el visto bueno al inicio del expediente de contratación del coso taurino de la capital oscense. No obstante, es posible que el pliego de condiciones para el concurso no esté finalizado cuando se produzca esta reunión. En cualquier caso, la adjudicación deberá llevarse a cabo en marzo con el fin de que la empresa elegida disponga del tiempo suficiente para componer los carteles de la feria de 2019.

La celebración de los festejos taurinos ha estado en el ojo del huracán de la política municipal desde el inicio del mandato. El acuerdo de investidura que el PSOE firmó con Cambiar y Aragón Sí Puede para que Luis Felipe fuese alcalde contemplaba la supresión paulatina de las corridas de toros, proponiendo abrir un proceso de diálogo con las asociaciones ciudadanas y programar actividades alternativas.

La misma condición se recogía en el pacto de gobierno, firmado para los cuatro años pero roto a principios del pasado mes de septiembre tras la expulsión de los cuatro concejales de Cambiar por parte del alcalde, quien alegó pérdida de confianza en este grupo tras el caso de las supuestas agresiones sexuales cometidas en las últimas fiestas de San Lorenzo. Esta plataforma de izquierdas (donde está Equo) es la que llevaba en su programa la desaparición de los festejos.

Las primeras alarmas sobre el futuro de la feria taurina de Huesca saltaron ya en 2015 (hubo manifestaciones frente al Ayuntamiento el día de la investidura). No obstante, la polémica perdió fuerza porque a la empresa que esos momentos gestionaba la plaza le quedaban todavía dos años de contrato. Los desencuentros volvieron a surgir en 2018. La gestión de la feria tenía que sacarse de nuevo a concurso y la explotación de la plaza, además, debía ser compatible con la instalación de un mercado de abastos y la organización de actividades culturales, ambas propuestas impulsadas por Cambiar.

Un año de transición

Mientras se decidía el futuro de la instalación, el alcalde eligió un camino intermedio y optó por un contrato menor para el coso taurino. Sería únicamente para los festejos de 2018. En enero de ese año se justificó que no quedaba tiempo para tramitar un concurso abierto, ya que sería necesario redactar un pliego de condiciones que podría tardar en consensuarse. La plaza se licitó por un canon mínimo de 4.000 euros y se adjudicó por 8.000 (sin IVA) y para organizar cinco festejos.

Cambiar amagó entonces con deshacer el pacto de gobierno porque en ese nuevo contrato no se reducía el número de corridas de toros, como recogía el acuerdo. Al final, no hubo ruptura.

A una semana del inicio de las últimas fiestas, el PP presentó en el pleno una moción para que el Ayuntamiento de Huesca respaldara la feria taurina, pero solo Ciudadanos la apoyó. De momento, parece que habrá toros en Huesca hasta 2021, por lo menos.