En marcha la segunda fase de instalación de desfibriladores en el Alto Gállego

La segunda fase del proceso de instalación de desfibriladores en el Alto Gállego ya está marcha con la organización esta semana de varias sesiones formativas. Los cursos llegan a más de 60 personas de once localidades de la comarca, que se preparan así para el uso, en caso de emergencia, de estos aparatos.

Estas acciones forman parte de un proyecto a través del que el Alto Gállego se está convirtiendo en una comarca cardioprotegida. Y es que disponer de un desfibrilador y saber emplearlo en los minutos posteriores a un ataque al corazón es fundamental para salvar vidas.

Por eso, además de la instalación de los aparatos, la campaña incluye un proceso de formación al que asisten tanto vecinos particulares como profesionales de centros deportivos o de las fuerzas de seguridad, que puedan tener a su alcance algún desfibrilador.

El proyecto arrancó entre marzo y abril de 2018, con la incorporación de cuatro de estos aparatos en Sabiñánigo, dos de ellos, custodiados por la Policía Local. Entonces, también se instalaron desfibriladores en otras diez localidades. Entonces, se formó a 41 personas, que obtuvieron la autorización para poner manejarlos.

A estos municipios se suman ahora once nuevos núcleos que desde esta semana se están preparando para poder usar los desfibriladores. Así, el Alto Gállego amplía una red concebida para actuar en situaciones de emergencia en poblaciones remotas del medio rural. En total, ya son más de 20 las localidades de la comarca dotados con estos aparatos que, en algunas ocasiones, pueden salvar vidas mientras los servicios médicos acuden a la alerta.