Multitudinaria y ventosa feria Candelera en Barbastro

Como es habitual cada vez que la feria de la Candelera cae en fin de semana, la ciudad del Vero quedó colmatada de vecinos llegados sobre todo de varios puntos de la provincia y otras latitudes. Y máxime si luce el sol por la mañana, calentando lo que fue una fría jornada que se convirtió en ventosa a primeras horas de la tarde, lo que retrajo algo las compras en los 305 puestos presentes en una de las citas feriales con más historia y pujanza de Aragón.

El viento de la tarde fue el contraste a una mañana de calor humano. Miles de personas tomaron las calles centrales y las plazas como la del Mercado donde también se celebró el tradicional mercado de frutas y verduras de cada sábado. Fue un día de compras, de liquidar existencias de temporada y de rematar las rebajas para el comercio local; una oportunidad de negocio para los feriantes llegados de varias comunidades autónomas y del sur de Francia.

Allí estaba Vilas, el ferretero grausino que lleva cuatro generaciones exponiendo; el gitano Valén Castellón y su familia, uno de los feriantes de Barbastro con más solera; y como no los puestos de plantas y arbustos que recuerdan los orígenes agrícolas de esta feria, representados entre otros por el barbastrense Jesús Ayarza. "Después de los almuerzos han salido todos con ganas de comprar. Hemos vendido plantas de huerta, los frutales, flor de temporada, cítricos… Han venido de Sariñena, de Fraga, de Zaragoza, de Cataluña, de todos los alrededores. Es una feria de sobras conocida en todo el territorio", explicaba.

El sector agroalimentario fue el que más puesto aportó, unos 80. Textil, flores, decoración, cosmética, juguetes, mascotas, … Barbastro fue un auténtico bazar este sábado.

La feria, que se celebra desde 1513 tras la concesión del privilegio real por Germana de Foix, tiene su parte ritual. Esta comenzó a las 10.30 con la bendición en la Catedral de las 7.000 candelas que luego el grupo Tradiciones repartió junto a 3.500 caretas. "Había unas colas muy largas como cuando la Fiesta del Crespillo. Ha sido uno de los años de más gente", explicaba la vicepresidenta del grupo Tradiciones María Jesús Sampietro. Este reparto de velas y caretas simboliza la festividad religiosa –la celebración de la virgen de la Candelaria o Candelera- y la proximidad del Carnaval. "Mis padres que son de Arcusa bajaban a Barbastro y siempre me traían una careta para celebrar el Carnaval aunque estaba prohibido", recuerda Sampietro.

Y es que la Candelera es ante todo "un día de encuentro de una parte importante de las comarcas de nuestra provincia para ver la feria y pasar un rato agradable", explicaba el alcalde Antonio Cosculluela, quien subrayaba el impacto económico que dejaba en la ciudad con restaurantes y bares llenos a rebosar. "Es una feria que después de más de 500 años sigue vigorosa", explicaba el alcalde.

El tirón social de la Candelera también fue reclamo para políticos como las diputadas del PP Mar Vaquero y de Podemos Maru Díaz que se dejaron ver por la feria.