Las nevadas reactivan el turismo en el Pirineo

"Casi se puede decir que la temporada de invierno empieza ahora". Es el comentario generalizado de los empresarios del sector turístico del Pirineo, muy perjudicado por la falta de nieve, después de ver cómo en los tres últimos días se ha acumulaba casi un metro de espesor, "que tanta falta nos hacía". En las pistas trabajan a destajo, incluso con la ventisca, para acondicionar el manto de cara al fin de semana.

Será el primero con todas las estaciones abiertas, ya que Panticosa había retrasado su apertura hasta ahora. La previsión es tener disponibles 270 kilómetros en total. "Por fin llega la normalidad", afirma Andrés Pita, director comercial de Astún, donde han caído casi 70 cm desde el martes por la tarde. "El viento la ha movido mucho y ahora toca recolocarla, pero estamos encantados de hacerlo. Esperamos un fin de semana espectacular con la estación llena", añade. La ocupación se ve favorecida por el puente festivo de San Valero en Zaragoza. Aunque los centros invernales estaban en funcionamiento, muchos aficionados esperaban a una mejora de las condiciones. Pita confía en que "la gente que no ha esquiado en el puente de la Constitución o en Navidad venga ahora".

Con tres meses de temporada todavía por delante, se espera recuperar el máximo de terreno perdido. Y es que en diciembre la ocupación hotelera se resintió del retraso en el inicio de la campaña y de la escasez de nieve. Según datos del INE, el número de viajeros descendió un 12% en la provincia respecto al mismo mes de 2017, y el de pernoctaciones, un 15%. El grado de ocupación apenas alcanzó el 31%, un 10% menos en la variación interanual, y había menos hoteles abiertos y menos personal contratado.

Más contrataciones

La estación de Cerler ha sido la excepción en el mal inicio de temporada, y eso se ha notado. Mientras en Jaca el grado de ocupación de las plazas hoteleras fue del 39%, y en Sallent, del 26%, en Benasque ascendió al 57%. También repercutió en la contratación, ya que los hoteles de Benasque tuvieron en diciembre empleadas a 211 personas, por 150 y 88 los de Jaca y Sallent, respectivamente. En diciembre se firmaron en los valles del Pirineo 1.444 contratos del sector servicios (estaciones, hoteles, bares, restaurantes, comercios...), un 43% menos que el año anterior. La contratación se reactivará ahora, ya que tanto los hoteles como las estaciones van a empezar a necesitar más trabajadores.

"Esperamos que a partir de ahora se animen las reservas. Ya lo empezamos a notar y las previsiones son buenas de cara a febrero, y mas con la Semana Blanca", señala Sandra Lecina, gerente de los empresarios turísticos del valle de Tena. Por su parte, Jesús González, director del balneario de Panticosa, opina que estas nevadas serán "un acicate" para la ocupación. "La nieve ha tardado en llegar, pero cuando lo ha hecho ha sido en cantidad. Era muy necesaria. La temporada casi empieza ahora porque estaba muy limitada. Al que le guste esquiar va a poder disfrutar de muchos kilómetros", añade.

Más nevadas

Si el lunes las estaciones aragonesas ofrecían 125 km, con espesores de 10 a 80 cm, el jueves anunciaron para el fin de semana 270, con un manto de 30 a 100 cm. Candanchú y Astún han pasado de 25 km el lunes a 73 para el sábado. Cerler, de 43 a 60; Formigal-Panticosa, de 25 a 74; y Javalambre y Valdelinares se mantienen con 14 y 17, el máximo. Estas cifras todavía podrían crecer, ya que el temporal remite pero la nieve seguirá cayendo. Hasta el domingo, el tiempo da una tregua, con precipitaciones débiles y a mayor altitud (1.400 m). Pero ese día la Aemet prevé nevadas intensas al final de la jornada con la cota bajando a 1.000 metros.

La nieve ha llegado acompañada de fuertes rachas de viento y bajas temperaturas. Entre las 10 localidades más frías de España, la Agencia Estatal de Meteorología situaba cinco del Alto Aragón: Canfranc, Benasque, Bielsa, Capella y Jaca, con registros en torno a -5 grados. Con el viento parecía que hacía más frío. En el primer municipio la sensación térmica bajó a -15 grados.

La Aemet ha retirado los avisos por nevadas, bajas temperaturas y aludes y solo persiste la alerta de viento para hoy, pero el sábado desaparecen los riesgos.

En cuanto a la alta montaña, se han acumulado espesores que superan el metro en diversos sectores, con especial incidencia en Jacetania y cotas elevadas de Ribagorza. Han caído entre 50 y 85 cm de nieve nueva en 24 horas, y de 90 a 120 cm en 48 horas, por lo que el riesgo de aludes es fuerte (4 sobre 5) fuera de las pistas balizadas de las estaciones de esquí.

Más noticias de nieve aquí.