Como si se tratara de una renovada muralla de defensa, La Puebla de Castro estrenó ayer la entrada más emblemática al casco antiguo, conocida como Portal Bajo, ahora convertida en una zona accesible donde han sabido conservar su pasado histórico incorporando los elementos más contemporáneos. Junto a los vecinos de esta localidad ribagorzana y su alcaldesa, Maite Bardají, estuvo el presidente de la Diputación Provincial, Miguel Gracia, quien reclamó que al legislar "no solo se piense en el territorio y su protección, también en las personas que lo habitan".

"La mayor lotería para el medio rural sería llegar a equilibrar la edad media en estas zonas, ese es el reto", les dijo a los vecinos Gracia, quien aseguró que en La Puebla de Castro son "afortunados", ya que 27 de sus 400 habitantes son niños. Datos que contrastan con los publicados recientemente por el INE, con una caída nacional del 5,8% en los nacimientos durante el primer semestre del año.

La alcaldesa, Maite Bardají, se congratuló de ser uno de los pocos pueblos donde el porcentaje de jóvenes supera con mucho el de personas mayores de 65 años, lo que permite mantener la escuela abierta "y que podamos hablar de un pueblo que está vivo".

El coste de la obra, que se localiza en el entronque de la calle Graus con la carretera a la localidad del mismo nombre, ha ascendido a 55.000 euros financiados entre el Ayuntamiento y la Diputación. A esta se suma otra realizada por la DPH en los últimos días que ha servido para adecuar la otra entrada, por la carretera a Ubiergo, con la pavimentación de toda la intersección, junto a la colocación de mesetas reductoras de velocidad y paso de peatones al complejo deportivo.