A cuatro días de que el PSOE, que gobierna en el Ayuntamiento de Huesca en minoría con Aragón Sí Puede, lleve a pleno su propuesta de presupuestos para 2019, el alcalde se ha mostrado este lunes ayer confiado en que las conversaciones con los grupos fructifiquen en un acuerdo "suficiente" para sacarlos adelante. Y para ello, confía en poder recuperar el apoyo de Cambiar Huesca, su ex socio de gobierno, que sin embargo ha acusado a los socialistas de "esquilmar" las áreas que dirigían hasta que Luis Felipe rompió el acuerdo de gobierno en septiembre, tras la polémica de las agresiones sexuales de San Lorenzo, "y repartirse el botín entre las restantes".

La oposición ha presentado este lunes sus propuestas en la comisión de Hacienda, que este martes dictaminará los presupuestos. Y pese a las reiteradas críticas vertidas en las últimas semanas por Cambiar a la gestión del PSOE, Luis Felipe ha asegurado que sigue viendo "más cercano" un acuerdo con formaciones que "comparten" sus proyectos más importantes aunque ya no estén en el equipo de gobierno, en alusión a Cambiar.

El alcalde ha hecho estas declaraciones en su visita a los trabajos de reurbanización del entorno del cerro de San Jorge y El Alcoraz, donde se invierten 600.000 euros. Allí ha destaco que actualmente hay en marcha diez obras en toda la ciudad por valor de 3,4 millones de euros y que acabará la legislatura con una inversión de 13 millones en obra pública "no centrada en una calle, como ocurrió el pasado mandato, sino en el conjunto de la ciudad".

Los responsables de Cambiar Huesca han presentador enmiendas por 3,5 millones de euros. Sus prioridades son recuperar las partidas para el Centro de Transformación Agroalimentaria (575.000) y el Mercado de Abastos (750.000), además de crear una planta de compostaje (600.000). Quieren negociar "proyecto por proyecto" y condicionan su apoyo a que el PSOE se acerque al "modelo de ciudad" que propugnan.

Mientras, Ciudadanos plantea enmiendas para favorecer el desarrollo industrial, el empleo, la seguridad y las infraestructuras. Además, propone reducir un 50% la publicidad institucional y las partidas de lengua aragonesa.

El PP, por su parte, esperará al pleno del viernes para presentar unos presupuestos alternativos, "porque no estamos dispuestos a un cambio de cromos", ha dicho su portavoz, Gerardo Oliván, quien ha reclamado, entre otras cosas, una rebaja fiscal para las familias de más de 700.000 euros.