Grafitis a ritmo de hip hop en Atades Huesca

Porque el arte urbano también es arte y no puede perder su componente social, aspira a llegar a todos los rincones. Este jueves ha calado en Atades Huesca, donde los alumnos de su Taller de Arte han podido escuchar hip hop de la mano de dos DJ oscenses, Kikeman y Yeray Ruiz, y practicado la técnica del grafiti con el creador plástico Fernando Hatake. Y ellos encantados, claro. Los 43 alumnos del Centro Manuel Artero han podido trabajar sus aptitudes sociales al ritmo de la música. “Se ha demostrado que las personas con discapacidades intelectuales responden así de bien a los estímulos artísticos, ha celebrado Eduardo Cajal, responsable del Taller.

Hatake ha mostrado a los usuarios cómo se trabaja antes de preparar un grafiti, la elaboración del boceto, la idea y sobre todo, cómo plasmar cada sentimiento personal a través de estas obras urbanas. Por su parte, Kikeman y Yeray Ruiz han llenado de ritmo el Taller de Arte con una pequeña sesión de hip hop donde han mostrado las bases musicales de este estilo y cómo mezclarlas. Con este tipo de actividades que se basan en diversas disciplinas artísticas las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo consiguen importantes mejoras en sus habilidades de expresión y comunicación.

Cajal, profesor de esta sección de Atades Huesca junto a Reyes Ordás, desea que esta sea solo la primera de muchas ediciones de esta Masterclass. “Queremos introducirlos en una forma muy interesante de socializar. Ha sido el comienzo, invitar a estos tres artistas para que ejerzan de maestros”, ha explicado. A partir de esta primera experiencia se seguirá trabajando en dos proyectos más en espacios urbanos “reales” de la ciudad, para lo que requerirán el permiso del Ayuntamiento.

Lo siguiente será “trabajar un grupo de Atades con Fernando Hatake y seguiremos a la espera de que nos cedan un espacio en Huesca”. Por ahora, la ilusión es la mejor herramienta de estas personas, “cada material nuevo es un descubrimiento. Y más un espray en el que aprietas y sale pintura, ¡les encanta!”. Se trata de herramientas complejas con las que se ha de tener cuidado, pues desprenden sustancias tóxicas por las que se requieren mascarillas y protección ocular.

Integrarse es otro de los grandes fines. El director del Centro Manuel Artero, Javier Gracia, ha explicado que “esta sesión ha sido solo la primera parte de algo más grande. Queremos que esta misma experiencia de inclusión a través del arte y la creatividad podamos verla en Huesca”.

Hatake les ha explicado en esta y en clases anteriores los secretos de una técnica que él domina. Ha establecido un trabajo en tres partes; en la fachada, ha pintado “un infinito que simboliza que nadie tiene límites ni hay que ponérselos a estas personas tan creativas”. Después llegará el trabajo sobre el muro en el que “ellos serán los protagonistas”. Se trata de su primera colaboración con Atades, que le ha servido para conocer que estos artistas son “muy espontáneos y naturales. Nosotros lo hacemos con más premeditación y con ellos hay que saltarse la fase del boceto, lo que piensan lo plasman”. Uno de estos asistentes al Taller de Arte, Fernando Vega, ha disfrutado de esta fiesta “porque son todos unos artistas. Yo he pintado unas montañas sobre un país muy lejano y el año que viene me gustaría pintar un puente sobre el río Isuela”.