Paseo laurentino de Sebastián Mora

Era el invitado de lujo de esta edición del Gran Premio San Lorenzo de ciclismo y ha demostrado su condición de favorito. Sebastián Mora se ha impuesto este mediodía en la prueba urbana del cierre de las fiestas laurentinas con una superioridad incontestable sobre el resto de inscritos, 104 en total. Escapado desde la décima vuelta, nadie ha resistido el ritmo del castellonense, del Gsport-Wolfbike, y ni siquiera le ha inquietado el intento final por alcanzarle de los corredores que han completado el podio. Félix Molina del Cyclon Zaragoza, ha sido segundo y David Martín (Pizzería Española-Feller), tercero.

El trazado, con los cambios debidos a la peatonalización de los Cosos, se ha asentado en estos primeros años. Mora ya lo conocía, pues fue tercero en 2015, y esta vez se ha planteado la cita, con 84 kilómetros y 35 vueltas, como una prueba de resistencia en la que ha llegado a disfrutar de 2 minutos de ventaja sobre el pelotón. La jornada, calurosa y sin viento, ha dibujado un escenario veloz, en el que la mayoría de los 50 corredores que han cruzado la meta han bajado de las dos horas. El vencedor ha invertido 1:58.30, 27 segundos menos que Molina y 33 sobre Martín.

Sebastián Mora atesora un brillante currículum en pista, con tres campeonatos de Europa en categorías scratch y madison y un oro mundial en 2016 en Londres. También se defiende en las carreteras e incluso en las etapas de montaña. Su rendimiento en Huesca ha resultado impecable e imposible de alcanzar para los rivales. El ciclista nacido en Villarreal hace 30 años se ha escapado en la décima vuelta y los intentos del pelotón por alcanzarle han resultado vanos. Primero le ha perseguido una estela de siete corredores y el grupo se ha compactado sin que haya habido un trabajo coral y efectivo para darle caza.

En la vuelta 15 la distancia ya era de 25 segundos y se ha duplicado hasta los 50 en la 18 y hasta los dos minutos a falta de 12 vueltas para el final. Su promedio de velocidad, de 43,100 kilómetros por hora, le ha permitido incluso hallar tramos en los que dosificar fuerzas y tomar con precaución las curvas. Entre Molina y Martín han reducido diferencias pero nunca hasta el punto de inquietar al gran favorito.

A falta de dos vueltas se encontraban a 37 segundos y a 26 en el último esfuerzo, en el que además la caída del tercer clasificado en la curva tras el paso por la meta ha terminado de mermar sus escasas opciones. Triunfo especial para Mora: tiene familia en Zaragoza y lo ha celebrado besando su medalla de la Virgen del Pilar colgada al cuello.