El parque de Huesca, convertido en una piscina

Los intensas lluvias de este fin de semana en la provincia de Huesca no han provocado grandes afecciones, pero sí han dejado imágenes como la del parque Miguel Servet de Huesca, impracticable en su  entrada por la calle Vicente Campo, donde se ha formado un gran charco. A lo largo del sábado, la capital oscense registró 13,2 litros por metro cuadrado, según los datos de la estación meteorológica del parque de bomberos. A estos se sumaron los 16,8 caídos en la madrugada del domingo. Incluso alguno de los patos que habitualmente nadan en los estanques se animó a desplazarse hasta allí y sumergirse en la balsa de agua, para diversión de los paseantes.

Las tormentas llegaron además acompañadas de granizo. Un manto blanco cubrió el campo del Alcoraz, minutos antes del partido que tenía que disputar el sábado la Sociedad Deportiva Huesca con el Granada. Durante la segunda parte del encuentro, el público soportó un auténtico aguacero.

Los bomberos no tuvieron avisos por inundaciones en garajes y plantas subterráneas como en otras ocasiones, pero sí se formaron grandes charcos en las badinas, como la que se puede observar este domingo en una de las entradas del parque Miguel Servet.

Precisamente, para solucionar los problemas de drenaje de la principal zona verde de la ciudad, el Ayuntamiento está reurbanizando los viales y renovando las infraestructuras. Los trabajos para llevar a cabo la nueva red de caminos, por la que transitan a diario 13.000 personas, forman parte de un proyecto valorado en casi 1,4 millones de euros que se acometerá por fases. El primer tramo es el comprendido entre la entrada de la calle Juan XXII y la fuente luminosa 8 de marzo, actualmente en obras.