Las dos caras de la crecida del Gállego

El Gállego, como muchos otros ríos del Pirineo, ha multiplicado su caudal por las lluvias y nevadas de los últimos días, que han hecho que pase de 0,77 a 3,15 metros de altura y de 32 a 320 metros cúbicos por segundo en Ardisa. Esta crecida ha favorecido la actividad de las empresas de aguas bravas de Murillo de Gállego, aunque el rafting se ha tenido que limitar este miércoles a la zona baja del río como medida de seguridad.

"Pocos días había visto el río como hoy, está espectacular", ha destacado Inés Dewulf, de la empresa UR Pirineos. Y es que en verano, por ejemplo, el río baja con una media de unos 15 metros cúbicos "por lo que hemos multiplicado por 20 los caudales normales". De hecho, no recuerda una situación similar desde hace una Semana Santa "de hace siete u ocho años".

Sin embargo, Dewulf también ha dejado claro que han primado ante todo la seguridad y por ello los grupos de escolares que tenían reserva para hoy, procedentes de Bilbao y de Francia, han tenido que realizar el descenso por la parte baja del río, en el tramo entre Murillo de Gállego y Santa Eulalia, evitando la parte superior de Carcavilla. Aun así, la emoción también está asegurada "porque hay tanta agua que se forman rápidos con trenes de olas en lugares donde habitualmente no hay ya que básicamente es otro río al que estamos acostumbrados".

La responsable de UR Pirineos ha aprovechado para invitar a niños y mayores a ir a disfrutar de las aguas bravas "porque la primavera promete mucho", ha recalcado. De momento, la temporada ha comenzado con muy buena afluencia. Y la prueba es que el lunes se juntaron hasta 18 autobuses con grupos de estudiantes.

En Zaragoza, los Bomberos se han personado en el Soto de Peñaflor para decretar en torno a las 17.00 la evacuación de esta urbanización así como la de Torre Urzaiz, ya que la crecida del Gállego llegará a esa zona sobre las 21.00 de esta noche.