Maratón de obras por 2,5 millones de euros para renovar colectores, redes y pavimento

Las máquinas se convertirán en elementos habituales del paisaje urbano de Huesca desde la semana que viene hasta principios del año 2018. En este tiempo se acometerá un conjunto de obras encaminadas a la renovación de las redes de abastecimiento y saneamiento y del pavimento así como a la construcción de un nuevo colector. El plan de asfaltado y la reurbanización de la plaza Lizana son las intervenciones de más calado y presupuesto, con 496.759 y 428.500 euros, respectivamente.

El coste global de estas actuaciones supera los dos millones de euros y la mayor parte de ellas podrán financiarse gracias al superávit que el Ayuntamiento tuvo al cierre del ejercicio de 2016. De no existir esta inyección económica casi todos estos proyectos tendrían que esperar por falta de presupuesto. "Las que se han metido en superávit eran las más urgentes y de más envergadura y, aprovechando ese dinero, se podían afrontar", reconoció la concejala de Urbanismo, María Rodrigo.

La edil explicó que el plan de asfaltado, adjudicado a la empresa catalana Áridos Roma por 496.759 euros (68.000 euros menos que el precio de licitación), comenzará el día 23 de octubre y llegará a 70 calles de la ciudad (en 31 se asfaltará y en 39 se llevarán a cabo obras de bacheo). Según destacó, la última ‘operación asfalto’ en Huesca se llevó a cabo en el 2008-2009.

Este plan comenzará por la calle Cerro de San Jorge, como está establecido en el pliego de condiciones, que recoge la prioridad de actuación. Se continuará por las de Manuel Ángel Ferrer y Menéndez Pidal, Teruel, José Gil Cávez, División 52, Cruz del Palmo y ronda Industria. El plazo de estos trabajos es de 2 meses.

También está a punto de empezar la reurbanización de la plaza Lizana, que "necesitaba una intervención importante tanto de saneamiento como de pavimento", comentó Rodrigo. "Además, es una de las entradas naturales al casco histórico y a la zona más monumental de la ciudad", apostilló. Hace solo seis años que se acometieron reformas "pero fue casi todo en superficie y hacía falta renovar las redes, como se hace en todas las intervenciones", explicó la concejala.

Control arqueológico

Las obras en Lizana incluyen el control arqueológico del subsuelo, donde en 2011 se hallaron restos de la época romana que se documentaron y cubrieron. La plaza está dentro de los límites que ocupó la antigua Osca y es más que probable encontrar nuevos vestigios, como ocurrió cuando se construyó el edificio entre las calles Ricafort y Aínsa y se reformó el hotel Sancho Abarca. Los trabajos, adjudicados por 428.582 euros a Domec S.L., tendrán un duración de cinco meses.

La presidenta de la Asociación de Vecinos Osce Biella, Susana Oliván, señaló que la de Lizana es "una obra muy necesaria porque el terreno ha cedido por el paso de vehículos y el pavimento está hundido". "Estamos contentos pero nos hubiera gustado que además se reurbanizará la calle Aínsa, que, junto a Desengaño, es una de las más deterioradas del casco", dijo la portavoz vecinal.

Dentro de unos días comenzarán importantes actuaciones en el barrio de San Lorenzo. Una afecta a la calle Padre Huesca desde la plaza Alfonso el Batallador a la intersección con la Merced. La empresa Vialex Constructora Aragonesa S. L. realizará los trabajos por 183.899 euros y un plazo de cinco meses. Se sustituirán las redes de abastecimiento y se renovará el pavimento con una plataforma única.

Lourdes Plana, de la Asociación de Vecinos, comentó que es una intervención "muy reivindicada" porque "las aceras son estrechas y si vas con el carro de la compra o con un coche de niños tienes que bajar a la calzada, con el consiguiente peligro por la velocidad con la que circulan los vehículos, sobre todo las motos". En el barrio esperan que, además, se solucionen los problemas de inundaciones. "Las redes son antiguas y pierden agua así que la calle se hunde en algunos puntos, además de anegar las tiendas y viviendas", añadió Plana.

En proceso de licitación está la reurbanización de la calle Manuel Bescós y la rotonda con Cabestany, en el mismo barrio, con un coste de 420.994 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses. También aquí se suprimirán las barreras arquitectónicas, se renovarán las redes de servicio, se mejorará la iluminación, se soterrarán los contenedores y, además, se plantarán árboles.