Paquetes de tabaco vacíos, bolsas de patatas, y hasta la etiqueta identificativa del equipaje en un vuelo en avión componen el peculiar botín con el que se hizo un miembro de la Asociación Empresarial Turística del Sobrarbe durante una excursión por una de las gorgas del río Ara. Una playita fluvial de apenas cinco metros cuadrados de superficie, pero que pierde parte de la consideración de auténtico paraíso ante estos pequeños descuidos que tienen los numerosos visitantes que estos días buscan la tranquilidad en estos parajes. Así lo muestra el vídeo colgado por la asociación en sus redes sociales, que ya ha alcanzado las 8.800 reproducciones, y que ejemplifica a la perfección la pretensión de la campaña presentada desde la agrupación empresarial junto a algunos ayuntamientos y la propia comarca, bajo el lema 'Disfruta del Sobrarbe sin dejar huella'.

"En los últimos años hemos atendido a un gran aumento de las visitas, y eso conlleva que hayan aparecido más restos y basuras. No se trata de algo alarmante, pero al ser parajes de tanta belleza natural, cualquier desperdicio llama enormemente la atención", explica Paz Agraz como presidenta de la asociación. Así, aplauden la enorme difusión que ha tenido el vídeo, “si nuestro mensaje ha llegado aunque sea al 1% de todos esos miles de personas que han visto el vídeo, ya es un pasito más”, dicen con satisfacción.

Con ese mismo objetivo, el de involucrar a visitantes y vecinos de la importancia de mantener el entorno limpio, se creó el pasado invierno un grupo de trabajo con diferentes agentes comarcales relacionados con el turismo. A partir de su labor conjunta, además de llevar a cabo una campaña para potenciar el reciclaje en los núcleos, se han distribuido 68.000 bolsas de plástico de 30x40, destinadas a que la gente deposite en ella los desperdicios durante sus excursiones para poder tirarlo posteriormente en un lugar adecuado, como pone en varios idiomas en las mismas bolsas. Financiadas por la comarca del Sobrarbe, se han repartido a los visitantes tanto en las oficina de turismo, como en diferentes establecimientos turísticos del lugar desde que comenzó el verano, y en la sede de la asociación.

“Desde los agentes implicados, pensamos que se tiene que potenciar un pensamiento crítico de este tema, porque las consecuencias son muy negativas: deterioro paisajístico, malos olores, aumento del riesgo de incendios... Por ello, resulta crucial comprender la problemática ambiental para acercarse a la idea de un desarrollo sostenible que garantice una adecuada calidad de vida para las generaciones actuales y las futuras, así como los hábitos turísticos sostenibles”, explican a la hora de sentar las bases de la labor de este grupo de trabajo.

La comarca vive su pico de turismo en este mes de agosto, especialmente en las primeras semanas, cuando han sido miles de turistas los que han buscado disfrutar de la zona, especialmente en los ríos, barrancos y pueblos. Por ello, la campaña se ha intensificado en estas fechas, aunque continuará hasta el mes de septiembre. Los visitantes que acogen estos días son principalmente un público familiar, aumentando significativamente en los últimos años el número de visitantes procedentes de otros países, que como apunta la presidenta de la asociación, tienen una mayor conciencia de la necesidad de mantener limpio el entorno, especialmente los llegados de países del norte de Europa.

"Todavía es pronto para hacer un balance, y creemos que la gente cada vez está más mentalizada, pero todavía siguen apareciendo restos, y si con este pequeño gesto conseguimos que se siga reduciendo la basura, será todo un éxito", sentencia Agraz, que explica que estas situaciones que denuncian y que buscan evitar no afectan solo a la zona del Sobrabe, sino que “deben ser corregidas en todo el mundo”.