Los nervios y la excitación se palpaban en la calle. Niños y niñas de todas las edades esperaban ansiosos el pistoletazo de salida que anunciaba el segundo ‘Gran encierro infantil’ de las Fiestas de San Lorenzo. Hasta una ambulancia y varios miembros de la policía local escoltaban a los pequeños que se ponían de puntillas para ver las cabezas de los animales. Sonó la sirena y una avalancha de jóvenes corredores vestidos de verde y blanco comenzaron a huir de varios toros de carretilla.

El encierro empezó en la plaza San Lorenzo y continuó por el Coso Bajo y la Plaza Santo Domingo para terminar en la Plaza de Toros. Organizada por las peñas, es una de las actividades infantiles con más participantes todos los años.

Juan Vicente, vecino de Huesca, ha asistido con sus hijos a todos los encierros infantiles que se han organizado porque "el ambiente es muy agradable y los críos se lo pasan en grande. Además, las personas que tiran de las carretillas tienen cuidado y nunca hay problemas". Baha, que viene del Sáhara, vive por primera vez las fiestas de San Lorenzo y estaba en medio del alboroto que se forma para escapar de los astados. Todos pasaron un buen rato, pero alguno de los más pequeños buscó la ayuda de los mayores, asustado por la multitud.