La Comarca de Los Monegros y 14 municipios del territorio han unido fuerzas para llevar a cabo un tratamiento urgente y de choque contra las altas poblaciones de mosca negra. En total, están previstas tres aplicaciones durante los meses de julio, agosto y septiembre, todas ellas en los cauces de los ríos Flumen y Alcanadre.

En las últimas semanas, la presencia de este insecto ha crecido en varias poblaciones de la zona, generando numerosas molestias, lo que despertó el interés de varios alcaldes por actuar de la mano de la empresa pública Monegros Servicios Medioambientales, dependiente de la Comarca.

La mosca negra, que provoca una dolorosa picadura y en algunas personas, importantes reacciones, es capaz de recorrer largas distancias, hasta 20 kilómetros, lo que hace necesario que los tratamientos afecten a una gran superficie y tengan lugar de forma coordinada.

De hecho, "es la única forma de que resulten eficaces", señala la técnico de la empresa Monegros Servicios Medioambientales, Ángela Martínez. Por ello, tras las demandas iniciales, la institución supramunicipal decidió reunir a los alcaldes de los municipios afectados, que mantuvieron un encuentro el pasado martes en la localidad de Grañén y que optaron por aunar esfuerzos, según explicó la presidenta de la Comarca, Judith Budios.

El tratamiento, que comenzará la próxima semana, se aplicará en 14 municipios situados en las riberas de los ríos Flumen y Alcanadre (Albero Bajo, Sangarrén, Barbués, Torres de Barbués, Almuniente, Grañén, Poleñino, Lalueza, Sariñena, Albalatillo, Huerto, Castejón de Monegros, Villanueva de Sijena y Sena). En esta ocasión, de forma excepcional, ante la urgencia de la situación, los costes serán asumidos al 40% por la Comarca de Los Monegros. El resto de la inversión, que asciende a 12.365,70 euros, correrá a cargo de los ayuntamientos.

El tratamiento será aplicado por la empresa Monegros Servicios Medioambientales, que cuenta con una dilatada experiencia. De hecho, como ejemplo más reciente, el pasado año actuó con éxito en la comarca del Bajo Cinca, donde tiene previsto repetir experiencia a lo largo de este verano, en coordinación con la Generalitat de Cataluña, lo que permite compartir costes y además, garantizar el éxito del servicio prestado. La eficacia fue del 95%.

La mosca negra cría en aguas estables y por ello, los ríos de la zona, pausados y de bajo caudal, favorecen su proliferación. El tratamiento consiste en dispersar sobre sus aguas una bacteria que mata las larvas de este insecto y resulta inofensiva para el resto de especies. Los trabajadores de la empresa se desplazarán a pie por los cauces de ambos ríos y aplicarán el producto con mochilas sulfatadoras.

De forma paralela, la Comarca ya se ha dirigido al Gobierno de Aragón para solicitar una reunión urgente y plantear su colaboración con el fin de dar solución a un problema con tantas afecciones sanitarias, sociales y económicas. De momento, según indicó Budios, "estamos a la espera de una respuesta". De cara al próximo año, lo ideal sería realizar unas ocho aplicaciones, desde marzo hasta noviembre, dependiendo de la biología del animal, y ampliar la superficie afectada, lo que, insistió, requiere del apoyo de más instituciones y de la implicación de los 31 municipios de Los Monegros.