La Asociación de Vecinos del Casco Viejo 'Osce Biella' asegura no tener constancia de que haya zonas del barrio conflictivas y creen que la convivencia vecinal es buena en general en esta zona de la capital altoaragonesa.

El próximo 7 de junio se cumplirá un año de la agresión ocurrida en la calle Doña Petronila, ubicada en el Casco, en la que un padre y una hija fueron asaltados por una docena de personas con armas blancas, entre ellas bates de béisbol y un punzón.

Este miércoles en el pleno municipal la esposa y madre de los agredidos ha criticado que en todo este tiempo desde el Ayuntamiento de Huesca no se les ha dado respuesta ni a la pregunta que ella misma formuló en otra sesión plenaria ni tampoco a la carta enviada por el Centro de Adultos Miguel Hernández un mes después de la agresión.

En esa carta, el centro solicitaba al consistorio medidas de seguridad como la instalación de cámaras en la calle Alfonso I. El alcalde de la ciudad, Luis Felipe, ha asegurado no tener constancia de esa misiva, aunque desde el área de Seguridad Ciudadana ya han manifestado su intención de localizarla para dar a los afectados la respuesta oportuna.

Desde la Asociación de Vecinos Osce Biella, su presidenta Susana Oliván, ha asegurado que este hecho fue puntual y ha considerado que en general no hay problemas de convivencia en el barrio. "En la asociación no tenemos constancia de que haya conflictos en las calles del Casco Antiguo, salvo algún caso puntual".

Ha recalcado que "a nivel de vecindario y de convivencia puede haber algún conflicto porque siempre surgen, pero no hasta el hecho de producir daños y lesiones tan graves como los ocurridos en aquella ocasión". Fue el 25 de agosto pasado cuando la Policía Nacional identificó y detuvo a los dos agresores principales que participaron en la pelea y que ocasionaron lesiones a las víctimas.