Un superávit de 2,5 millones tras dos años de ajuste permitirá acometer nuevas obras

El Ayuntamiento ha cumplido el Plan Económico impuesto por la DGA en 2015. Una operación de asfaltado para 70 calles y la construcción de tres colectores serán las actuaciones más costosas.

El Plan Económico Financiero (PEF) al que el Gobierno de Aragón sometió al Ayuntamiento de Huesca durante 2015 y 2016, por haber superado el límite de endeudamiento al tener que afrontar el pago de 5 millones a los propietarios del Polígono 32 para cumplir una sentencia del Tribunal Supremo, ha cumplido su objetivo y ha supuesto que las arcas municipales cerraran el pasado ejercicio con un superávit de 2,5 millones que la ley permite destinar a inversiones.

El concejal de Hacienda, José M.ª Romance, explicó que el cumplimiento del plan "no ha sido fácil" y que ha "requerido un esfuerzo importante" en el control de los gastos, rebajando en 150.000 euros los de personal y en 80.000 euros el corriente. "Fruto de la buena gestión económica y financiera del Ayuntamiento hemos conseguido cumplir todos los requisitos y ahora tenemos un superávit que nos permite disponer de 2,5 millones para acometer inversiones importantes en la ciudad", explicó. Este dinero se sumará a la exigua partida de 4,2 millones de euros que el presupuesto de 2017 destina a este fin.

Una de las actuaciones más importantes que se llevarán a cabo con parte de este dinero será un plan de asfaltado y bacheo en el que se invertirán 565.162 euros. Llegará a 70 de las 385 calles de Huesca (en 31 se asfaltará y en 39 se realizarán obras de bacheo). "Es un plan como no se ha hecho ninguno desde el año 2008-2009, cuando se invirtieron 450.000 euros, y es una prioridad y una apuesta importante del equipo de gobierno porque la ciudad lo necesita", aseguró el concejal.

Además, se continuará con las actuaciones en materia de saneamiento. Se destinará un total de 725.000 euros a la construcción de tres nuevos colectores en la avenida Martínez de Velasco y en las calles Almudévar. Estos se sumarán a los siete ya realizados en este mandato en distintos puntos del casco urbano con el objetivo de solucionar los graves problemas de inundación que se producen si llueve de forma torrencial.

Por otra parte, se invertirán 816.000 euros en obras de reurbanización. Se harán mejoras en la calle Padre Huesca, desde la plaza Alfonso I el Batallador hasta la calle La Merced, y se sustituirá el saneamiento y el pavimento de la plaza Lizana.

También se destinarán 200.000 euros al Centro de Transformación Agroalimentaria que se construirá en Plhus, que contaba con 210.000 euros en el anexo de inversiones del presupuesto de 2017. El proyecto ya está redactado y en unas semanas se sacará a licitación la obra. Está impulsado desde el área de Desarrollo. La concejala Pilar Novales explicó que se desarrollará en dos fases. En la primera se acondicionará un obrador para hortalizas, con equipamientos comunes como cámaras de refrigeración. En la segunda, que se acometerá al año que viene, está previsto instalar la maquinaria necesaria para transformar almendras. Este espacio se ofrecerá como lugar de trabajo a productores de la zona.

Otra obra importante será la reforma del Parque Bar (80.000 euros) para recuperar el uso de este espacio, cerrado hace cuatro años porque iba a construirse uno nuevo. Además se rehabilitará la casa de la Huerta de Calasanz (87.000 euros), se compararán los sensores para la gestión vía teléfono móvil de las plazas de parquin de minusválidos (41.000 euros) y se repararán los soportes de las banderas de la plaza de toros (33.000 euros).

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