El gobierno municipal encomienda a Grhusa la limpieza viaria tras 4 años de polémica concesión

La limpieza viaria de Huesca volverá a manos públicas el próximo 1 de julio, cuatro años después de la concesión del servicio a la empresa FCC, que ha sido expedientada en varias ocasiones por incumplimiento de contrato y especialmente criticada por las condiciones laborales y salariales de sus trabajadores. El proceso se hará en dos fases.

La comisión de Personas y Organización del Ayuntamiento de Huesca aprobó ayer encomendar la gestión de la limpieza viaria al Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos Urbanos de la Agrupación nº 1 de Huesca, Grhusa, que el pasado 1 de enero asumió el mismo encargo en Jaca. La encomienda, que se llevará al próximo pleno, contó con la aprobación del gobierno municipal (PSOE, Cambiar y Aragón Sí Puede), a partir de los informes de Secretaría e Intervención y de la memoria técnica de Medio Ambiente.

El Partido Popular, que impulsó la privatización del servicio en 2013, se abstuvo porque "tenemos dudas sobre muchas de las cuestiones que figuran en el expediente", señaló el portavoz popular, Gerardo Oliván. Según dijo, "hay que analizar la motivación, los informes y la memoria".

C’s , que también se abstuvo, ha solicitado a la Junta Consultiva de Contratación Administrativa de Aragón un informe "que aporte claridad y transparencia en este proceso de remunicipalización". El portavoz de Ciudadanos, José Luis Cadena, alertó de "posibles riesgos y de las limitaciones legales" "No nos consta que la DGA, la institución con mayor participación patrimonial en el Consorcio, haya mostrado su conformidad a esta encomienda", añadió.

La remunicipalización de este servicio es uno de los compromisos recogidos en el pacto de gobierno firmado para este mandato, al frente del cual está el socialista Luis Felipe. Luis Arduña, concejal de Cambiar y responsable del proceso, explicó que a partir del 1 de julio será el Consorcio el que se encargue de la limpieza en las zonas de Huesca que están a cargo de FCC. Desde el 1 de enero de 2018, Grhusa asumirá la parte que atienden los empleados del Ayuntamiento, ya que la concesionaria no ha llegado a gestionar todo el servicio.

En este momento, son 25 los trabajadores contratados por FCC, que subrogará el Consorcio junto con un presupuesto de 750.000 euros para este semestre. Es un coste mayor que el de los seis primeros meses de 2017 porque "ha habido un aumento considerable del salario mínimo, que había que contemplar tanto si se le encomendaba a Grhusa como si el servicio hubiera seguido externalizado", indicó Arduña.

Estos trabajadores estarán en el Consorcio como indefinidos no fijos, "una categoría que no existe salvo si lo dicta un juez", indicó Oliván. Los empleados quedarán a expensas de la convocatoria de sus plazas, que podrán conseguir o no en una oposición.