El Inaga autoriza por segunda vez la planta de biomasa de Monzón pero con condiciones

El permiso obliga a adoptar medidas especiales para reducir la emisión de contaminantes a la atmósfera. El alcalde dice que hubiera preferido un emplazamiento más alejado.

Emplazamiento de la fábrica
El Inaga autoriza por segunda vez la planta de biomasa de Monzón pero con condiciones
Forestalia

La planta de generación eléctrica mediante biomasa que la empresa Solmasol (del grupo Forestalia) quiere construir en Monzón, a 600 metros del casco urbano, ya cuenta con los permisos ambientales definitivos para avanzar en su tramitación. El Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga), que ya le dio autorización hace más de un año y procedió a revisar de oficio el expediente, ha vuelto a darle luz verde tras un exhaustivo análisis que ha incluido el pronunciamiento favorable de Salud Pública. Ahora solo falta la autorización de la consejería de Industria, que está muy adelantada.

El Ayuntamiento de Monzón pidió revisar la declaración ambiental concedida en agosto de 2015 recogiendo las críticas de Ecologistas en Acción y de los partidos de la izquierda, que consideraban que su ubicación tan próxima al casco urbano sería nociva para la salud y solicitaban informes sobre la emisión de contaminantes.

La planta puede producir 49,5 megawatios, de acuerdo con la adjudicación del Ministerio de Industria al Grupo Forestalia en la subasta para nuevas instalaciones de energías renovables, resuelta en enero de 2016. Estas actuaciones fueron declaradas el martes de interés autonómico por el Gobierno de Aragón, lo que permitirá reducir a la mitad los plazos de tramitación.

Durante el año que ha durado la revisión de la autorización ambiental, se han analizado las 113 alegaciones presentadas, tal como se refleja en la resolución, y se han pedido nuevos informes. En este tiempo, Solmasol ha presentado un estudio de dispersión de las emisiones, así como de las inmisiones en Monzón, del balance energético de la planta y cuestiones relativas al acceso del tráfico rodado.

Medidas adicionales

La Autorización Ambiental Integrada del Inaga incluye medidas ambientales adicionales respecto a la primera, de obligado cumplimiento. Así, para minimizar las emisiones de partículas a la atmósfera, se requiere al promotor la instalación de un filtro de tela, en lugar del precipitador electrostático inicialmente previsto en el proyecto. Con el nuevo filtro, se conseguirá un rendimiento de retención superior al 99,95%.

La resolución limita el combustible utilizable a exclusivamente ‘biomasa virgen’, es decir, aquella que no haya recibido determinados fitosanitarios y biocidas. De esta forma, se elimina la posibilidad de emisión de compuestos orgánicos persistentes (como el benzopireno, furanos o dioxinas). De hecho, el Inaga afirma que la combustión de la madera solo podría ocasionar la emisión de estos contaminantes si se realiza en condiciones no adecuadas o si la madera estuviese contaminada.

La resolución también incorpora umbrales de benzopirenos, dioxinas y furanos, con requerimiento de mediciones oficiales periódicas por un organismo de control acreditado. Además, el promotor deberá instalar una red de medición de la calidad del aire para benzopireno y partículas, con un protocolo de transmisión de datos que garantice la coordinación e integración con la Red de Calidad del Aire del Gobierno de Aragón.

Durante el expediente, se recibió el informe favorable de la Dirección General de Salud Pública de Gobierno de Aragón, que confirmó que la "salud humana no se verá afectada" al aplicar todas las medidas incluidas en el proyecto de la planta. El estudio de inmisiones, realizado por una consultora especializada, demostró que la planta de biomasa es "compatible con el cumplimiento de los límites de calidad del aire en el entorno y en particular en las zonas residenciales, incluyendo el núcleo urbano de Monzón", explica Solmasol.

Un proyecto heredado

El alcalde de Monzón, Álvaro Burrell, reiteró ayer su postura de respeto hacia las decisiones adoptadas por los técnicos de la Diputación General de Aragón. "Se van a cumplir al máximo los controles de emisiones a la atmósfera y de cualquier tipo de contaminación, sin superar en ningún momento límite alguno de los que fija la normativa medioambiental. Y se han incorporado medidas complementarias para que la seguridad sea absoluta", declaró. Respecto a la ubicación insistió en que le hubiera gustado otro emplazamiento, pero recordó que este proyecto fue heredado del anterior mandato.

Por su parte, Ecologistas en Acción recuerda que está en trámite un contencioso administrativo con petición de suspensión de la Autorización Ambiental Integrada que se otorgó en agosto de 2015, en el que se juzgará la legalidad de la tramitación tanto urbanística como ambiental.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión