Los trabajos para construir un nuevo aparcamiento en Benasque, junto al río Ésera, en una zona que se inundó en 2013, han quedado paralizados. Una vez comenzadas las actuaciones de aterrazamiento, el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) requirió al Ayuntamiento la licencia de la Confederación Hidrográfica del Ebro, al tratarse de una zona de policía de aguas, y al no contar con ella se vio obligado a detener la obra. Las máquinas se empezaron a retirar a principios de semana.

El alcalde, José Ignacio Abadías (PAR), admite que no cuentan con el permiso de la CHE, aunque espera que la situación pueda ser reconducida en breve. El organismo de cuenca lo confirmó a este periódico, aclarando que está en tramitación. El arquitecto, dijo el alcalde, analizará el proyecto para introducir las modificaciones que demande la CHE. Se da la circunstancia de que los trabajos de urbanización deben estar concluidos y certificados el 15 de diciembre.

Muy crítico con esta situación se muestra el portavoz de la oposición, Manuel Mora, quien entiende que, encontrándose los terrenos en una zona inundable "lo lógico hubiera sido extremar las medidas de protección", con la construcción de un muro de contención que reforzara el papel de la escollera que se levantó tras el desbordamiento del Ésera. Recordó que la única edificación existente en esa zona, una caseta de cazadores, desapareció arrastrada por la riada de junio de 2013. También denuncia la falta de la autorización de la CHE, porque las instituciones "deben predicar con el ejemplo".

El Ayuntamiento dio luz verde hace unas semanas a la construcción del aparcamiento en una zona colindante al río Ésera que se vio especialmente afectada por la riada pero que se quiere potenciar como espacio de servicios. El proyecto original preveía la creación de dos áreas de parquin en la margen derecha, una para 95 turismos y otra, en la parcela superior, para 25 caravanas, con un presupuesto de 210.261 euros.

Curiosamente, una ordenanza local prohíbe la acampada en caravanas fuera de las zonas habilitadas, por lo que el grupo popular demanda o bien su supresión o la adecuación del parquin a la norma municipal.

El lugar elegido es una sucesión de explanadas en terraza de unos 6.000 metros cuadrados, colindantes con un parquin ya existente ante las piscinas municipales, en el área perimetral del núcleo urbano, que se comunica con el casco histórico peatonalizado por medio de un puente que salva el río. Los vehículos tienen acceso a esta zona de servicio sin tener que entrar en el pueblo, con la consiguiente comodidad para residentes, visitantes y usuarios.

El proyecto pretendía culminar un programa de generación de estacionamientos para afrontar la demanda de residentes y visitantes y por el proceso de peatonalización de buena parte de la localidad. Benasque cuenta con entre 1.400 y 1.500 plazas a las que se sumarían las previstas con esta nueva actuación.