Su color rosa chicle las convierte en inconfundibles, y deja pocas dudas sobre cuál es el destino de sus fines solidarios. Las perchas de la carpintería oscense Castellar llevan una semana adornando decenas de escaparates de la ciudad, y ya son un elemento común en el armario de casi todos los altoaragoneses, pues su venta este año ha salido de la capital para llegar a otros puntos de la provincia. En total, se han vendido 5.000 de estas perchas rosas, que han permitido recaudar 10.000 euros para la Asociación Española contra el Cáncer. Y es que, como apunta Nuria Grau, una de las responsables de la empresa, “una percha es algo que todo el mundo necesita, y a un precio de 2 euros, se convierten en una forma muy sencilla a la vez que útil de colaborar”, a la hora de apuntar la clave del denominado Objetivo Rosa.

Pero más allá de ese destino solidario, Grau incide en que las perchas tienen que servir, especialmente en el caso de las mujeres, para concienciar sobre la prevención. “Cuando cada una abra su armario y vea la percha rosa tiene que acordarse de lo importante de hacerse revisiones y exploraciones, porque eso puede salvar vidas”, destaca.

Sobre el nacimiento de la iniciativa, en la empresa hablan de una tormenta de ideas hace ya tres años. “Buscábamos un objeto diferencial, que estuviera relacionado con nuestra actividad, que es principalmente la fabricación de armarios”. Entonces se decantaron por estas llamativas perchas, de las que en el primer año realizaron 1.000 unidades, que les permitió recaudar 2.000 euros, ya que su importe (2 euros), va íntegro para la causa. El año siguiente doblaron la producción, y en estas semanas han logrado vender 5.000. “Al ver el interés que despertaron las perchas en otros lugares, decidimos promover su venta en otras localidades de la provincia en las que la Asociación contra el Cáncer cuenta con sede”. Así, comercios de Barbastro, Binéfar, Jaca, Sabiñánigo, Sariñena, Monzón, Graus, Aínsa y Fraga también han participado este año en la iniciativa.

“Gran parte del éxito del Objetivo Rosa se lo debemos a los comercios, ya que ellos se han encargado de acercar al público las perchas, algo que para nosotros, ubicados en un polígono, era muy complicado”, apunta Nuria Grau. Así, a través de la Confederación Empresarial de la Provincia, la carpintería cedía una cantidad de perchas a cada comercio junto a un cartel en el que se explicaba la iniciativa. Peluquerías, tiendas de ropa, librerías o hasta gimnasios y tiendas de alimentación, todo tipo de establecimientos, accedieron a la venta de las perchas solidarias, que durante la última semana han adornado escaparates y mostradores.

Pero el trabajo de preparación de estas 5.000 unidades comenzó semanas atrás, ya que aunque en la carpintería oscense no elaboran las perchas, “las compramos a una empresa con la que trabajamos habitualmente”, sí que se encargan de lacarlas en rosa. “Es un trabajo bastante minucioso, porque hay que tapar la parte del gancho para evitar que se pinte también en el proceso, y después colocarle una pegatina y un lazo”. En este proceso se han implicado todos los trabajadores de la empresa, además de sus familiares. “La preparación de las perchas se hace después del horario de trabajo. Así, las dos últimas semanas, especialmente el fin de semana, hemos trabajado todos intensamente en el taller. Todos los trabajadores, sus parejas, los hijos…”, explica la gerente de la empresa.

Todavía se pueden adquirir en algunos negocios de Monzón y Binéfar, donde este fin de semana se celebrarán las carreras contra el cáncer. Desde Castellar piensan ya en cómo hacer que esta iniciativa siga creciendo. “Hemos recibido peticiones de tiendas de Cataluña, de La Rioja o de Madrid, por lo que estamos ya trabajando en idear la forma de que siga aumentando nuestro Objetivo Rosa”, apunta Grau.

Sus perchas solidarias son solo una muestra de la conciencia de esta empresa oscense, a través de Castellar Social, una iniciativa por la que destina un 1% del importe total de una serie de productos solidarios a la entidad o proyecto elegido por el cliente, de una larga lista de asociaciones que operan en la provincia de Huesca. “Estamos intentando impulsar más proyectos de este tipo, y sumando a otras empresas de la ciudad para llevar a cabo colaboraciones, que esperamos anunciar pronto”. Porque si algo destaca la gerente de la carpintería es en el cambio de la concepción de empresa que se ha llevado a cabo en los últimos años. “Las empresas privadas tenemos que darle una vuelta a la situación e involucrarnos con el entorno, recibir pero también dar”, concluye.