El peligro se mantiene. Las obras de restauración de zonas de riesgo que presenta el castillo de Monzón tendrán que esperar. Cuando los trabajos estaban a punto de adjudicarse, la orden de cierre de los Presupuestos Generales del Estado de 20 de julio sobre gastos no presupuestarios para garantizar el cumplimiento del déficit ha dado al traste con el proyecto de inversión de casi 900.000 euros. Ahora, el Ayuntamiento confía en que se tramite una excepción para que se puedan llevar a cabo.

Por su parte, la consejera de Cultura, Mayte Pérez, indicó ayer en las Cortes que están haciendo "todo lo posible". Este fue su respuesta a la diputada de Ciudadanos Susana Gaspar, quien recordó que hace ya un año pidieron una actuación de emergencia porque el castillo sufre "un grave riesgo de pérdida". No obstante, el castillo es propiedad del Estado. "Como sigamos así se acabará perdiendo una joya más en Aragón", sentenció. Por su parte, la consejera explicó que no se había llegado a ejecutar la partida del Ministerio por problemas presupuestarios y que habían mantenido conversaciones con el alcalde por esta razón.

"Aunque la inversión no es muy grande, al menos se iba a intervenir en partes del castillo muy deterioradas como algunos paños o el patio de armas", apunta el alcalde de Monzón, Álvaro Burrell, quien explicó que no se van a quedar de brazos cruzados sino que van a intentar que el Ministerio de Cultura tramite ante el de Hacienda una excepción. De hecho, recuerda que hay zonas valladas por problemas en los muros o por el peligro de desprendimientos por lo que califica de "urgente" la actuación.

Burrell lamenta la situación y recuerda que ya tienen dificultades para conseguir fondos para rehabilitar el castillo, dado que al ser patrimonio del Estado no se pueden solicitar a cargo del 1% Cultural del Ministerio de Fomento. Además, como no había partida finalista para este año, consiguieron esta cantidad del grueso de obras generales. Ya se habían licitado las obras en marzo, las empresas habían presentado sus ofertas y cuando esperan conocer cuál era la adjudicataria, "llegó la sorpresa", comentó el alcalde. Ahora, tienen que buscar fórmulas para intervenir.