La corporación oscense podrá participar como tal en la procesión de San Lorenzo del 10 da agosto en Huesca, a pesar del vigente Reglamento de Protocolo y Ceremonial, que no permite la asistencia de los concejales a actos religiosos. La presencia de la corporación se justifica con un informe encargado a la archivera del Ayuntamiento, según el cual, este desfile procesional es un acto popular y tradicional más que religioso. De esta forma, se podrá acudir al mismo sin infringir la nueva y polémica norma.

Según el estudio realizado, la procesión se remonta a 1307 y es "un hecho de trascendencia para la ciudad, más allá de su origen devoto". Por ello, no habrá cambios y el alcalde y el resto de representantes municipales que lo deseen podrán participar portando la banda que los acredita como tales. No obstante, quienes después entren en la iglesia para la misa deberán dejar en la puerta estos distintivos.

El informe de la archivera, encargado por el tripartito PSOE-Cambiar-Aragón Sí Puede, se dio a conocer ayer en una Junta de Portavoces convocada para concretar detalles sobre estos actos, que se celebran durante la mañana del 10 de agosto, festividad de San Lorenzo, patrón de Huesca.

Desde el momento en que el reglamento empezó a modificarse para aplicar el artículo 16 de la Constitución sobre la aconfesionalidad del Estado y sus instituciones, la asistencia a esta procesión se puso en duda. Para salvar ese escollo, se redactó una disposición adicional que faculta al alcalde a establecer por decreto excepcionalidades. Sin embargo, un informe del oficial mayor definió esta como ‘fraude a la norma’.

La conclusión de la archivera sobre la trascendencia de la procesión del día 10 para la ciudad hace innecesario ese decreto, "ya que es algo que sucede todos los años", según afirmó Mary Romero, portavoz de Aragón Sí Puede. Los dos ediles de este grupo no acudieron el año pasado a la procesión, pero en opinión de la concejal separar el paseo procesional de la misa es "un aporte muy positivo". "En otros países, los concejales se quitan las bandas al llegar a la iglesia, y el alcalde deja el bastón", dijo.

De hecho, el alcalde de Tarbes (Francia), que asiste siempre como invitado a los actos del 10 de agosto, deja su banda en el banco cuando va a comulgar. El año pasado, el primer edil de Huesca, el socialista Luis Felipe, ya dejó el bastón de mando en la entrada de la basílica de San Lorenzo.

El concejal José Mª Romance (PSOE) destacó que el informe de la archivera cataloga la procesión del 10 de agosto como "un acto popular y tradicional". Asimismo, señaló que además de entrar en la iglesia sin banda, la corporación tampoco tendrá reservados asientos preferentes en primera fila , como hasta ahora.

En este sentido, Gerardo Oliván, portavoz del PP, apuntó que puede crearse un conflicto. "El reglamento afecta solo a la corporación municipal, pero hay un protocolo para invitados como la subdelegada del Gobierno, los presidentes del Gobierno de Aragón y la Diputación Provincial...", comentó. "Luis Felipe ha tomado el pelo a sus socios de gobierno aprobando un reglamento que sabía que iba a incumplir a las primeras de cambio", afirmó.

Para el portavoz de Ciudadanos, José Luis Cadena, el objeto del informe era "justificar que la corporación pueda seguir participando en esa procesión". "Para decir que nos quitamos la banda no hacía falta modificar el reglamento", dijo. PP y C’s votaron en contra de la reciente modificación de las normas de protocolo.