Los vecinos de Peralta de Alcofea observan con expectación la evolución de los trabajos de restauración de su bien más preciado, la iglesia parroquial de estilo románico tardío (XII-XIII) y declarada Bien de Interés Cultural. Las demandadas obras comenzaron a mediados de marzo, financiadas por el Ministerio de Fomento, y avanzan a buen ritmo e incluso han deparado alguna sorpresa, como el descubrimiento de unas pinturas románicas en la bóveda estrellada en una de las capillas.

Precisamente, en la capilla del Rosario que se está acondicionando para el anhelado regreso de las tablas de San Pablo y San Pedro del siglo XV, que se encuentran retenidas en el Museo Diocesano y Comarcal de Lérida.

El Ayuntamiento lleva años litigando junto con el abogado Jorge Español por el regreso de estas dos tablas, al igual que la portada de la iglesia de El Tormillo, también perteneciente al municipio de Peralta de Alcofea.

El hallazgo de estas pinturas en el techo de una de las principales capillas ha sido objeto de catas arqueológicas y de su posterior informe que se ha presentado a Patrimonio del Gobierno de Aragón. Estas muestras no han inferido en la marcha de los trabajos de restauración del templo que siguen su ritmo.

En esta capilla también se ha actuado a conciencia para habilitar un espacio digno para que las dos tablas vuelvan a su lugar de origen. El proyecto original de restauración del templo se ha modificado para dotar de mayor iluminación a la capilla. "El día que lleguen, su ubicación será una decisión del obispo de Huesca y del párroco, pero en los trabajos ya se ha restaurado y consolidado la capilla. El proyecto de restauración se ha hecho con la idea de que allí estén las obras y sobre todo de que se expongan suficientemente iluminadas. Se han quitado los altares y la capilla quedará mucho más amplia", señala la alcaldesa, Obdulia Gracia.

Las obras de restauración tienen un plazo de ejecución de 9 meses por lo que la fecha para entregar de los trabajos es el 1 de diciembre. La alcaldesa confía incluso en que podrán concluir antes de esa fecha.La DGA actúa en el pórtico

Los trabajos se centran en la consolidación de la fachada norte, una de las más dañadas. Allí se encuentra uno de sus atractivos más preciados, el pórtico románico de la Epifanía. Este frontal con tallas de piedra arenisca se encuentra muy deteriorado por el estado del material y corre riesgo de perderse. Por ello, Patrimonio del Gobierno de Aragón ha comunicado al Ayuntamiento su intención de actuar en él, consolidando las tallas, una vez que terminen los trabajos de restauración del templo. La DGA ya intervino hace unos años en la preservación de esta pieza, y en esta ocasión se realizarán trabajos de sellado de la estructura.

Por su parte, las arqueólogas contratadas por el Ministerio de Fomento también han remitido un informe al ayuntamiento en el que urgen su preservación dado el avanzado estado de deterioro.

También se está actuando sobre la techumbre del templo. Por un lado, se renuevan las tejas y, por otro, se instalan las canaleras para el desagüe del agua pluvial -inexistentes hasta la fecha-. De este modo, se evitarán las humedades en los sillares que habían deteriorado considerablemente la estructura del templo. Además, se ha levantado todo el suelo para su saneamiento.

Esta es la primera actuación de gran calado que se lleva a cabo en este templo y se ha debido a la insistencia de la alcaldesa, que en 2013 invitó a la ministra de Fomento, Ana Pastor, a conocer el templo para solicitarle la intervención del Estado. Dos años después se anunció la inversión de 422.500 euros, IVA incluido, según se recoge en los Presupuestos Generales de 2015. En 2006, el Ayuntamiento de la localidad sufragó la restauración del coro y su baranda y también ha ido actuando en el tejado, pero nunca antes se había realizado una actuación integral.Las misas, en la ermita

El templo se cerró al culto el 29 de febrero, el acta de replanteo se firmó el 1 de marzo y dos semanas después de colocó el andamiaje. De momento, las celebraciones religiosas se han trasladado a la ermita de San Juan. Los vecinos han colaborado con devoción y mucho interés en esta restauración y las tallas de santos y vírgenes se han repartido en varias casas que mostraron su predisposición para acogerlas. "En tres horas se desalojó el templo. Los vecinos se llevaron a sus casas los santos y los bancos los hemos dejado en un almacén. Todos estamos muy contentos por la actuación que se va a hacer. Es una obra importante, el mayor patrimonio de Peralta y se estaba viniendo abajo porque estaba muy envejecido", comentó Obdulia Gracia.