El Centro de Ciencias se asienta como activo turístico con 11.000 pernoctaciones en Benasque

El Centro de Ciencias de Benasque ha iniciado su andadura anual como acabó la del 2015: con dos congresos de altísimo nivel que han congregado en la localidad destacados investigadores aragoneses en el campo de los nuevos materiales y a varios de los mayores especialistas mundiales en física cuántica. Febrero ha marcado la pauta de una programación en la que se prevé la celebración de 16 sesiones científicas que congregarán a unos 1.000 científicos de diversos países.

El alcalde de Benasque, José Ignacio Abadías, subraya que este Centro de Ciencias es un referente internacional, refrendado por el altísimo nivel de los participantes, "que pone a Benasque en el mapa de la ciencia a nivel mundial". Apunta también que su funcionamiento conlleva la creación de varios puestos de trabajo y garantiza la presencia todos los años de unas mil personas que realizan entre 10.000 y 11.000 pernoctaciones, muchas de ellas en temporada turística baja.

Abadías recalca que es "muy satisfactorio y enriquecedor encontrarte aquí a lo más señero de la ciencia mundial, ya que es frecuente la presencia de premios Nobel y de científicos que abanderan las más novedosas investigaciones". No obstante, considera que hay una asignatura pendiente a la hora de conseguir que los benasqueses sean conscientes de la importancia de este singular centro.

El doctor Manuel Asorey está embarcado desde el inicio en este proyecto, que ahora dirige. Su incidencia económica en el Valle de Benasque supone un "incentivo enorme" para el territorio, dice. El Centro de Ciencias se encarga del alojamiento de muchos asistentes a las sesiones y el año pasado estas gestiones supusieron un movimiento de 400.000 euros solo en pernoctaciones. Pero son muchos más los que contratan por su cuenta, lo que puede multiplicar por 2,5 la facturación. "A ello hay que sumar el resto de gastos de una estancia", apunta, recordando que cada año son entre 800 y 1.000 los participantes en las sesiones.

Según dice, en 2016 solo son tres los meses –enero, abril y noviembre– en los que no hay actividades. También apunta que en los tres últimos años se mantiene el número de sesiones y el de participantes, "aunque hacemos esfuerzos por crecer y captar nuevos nichos de interés y trabajo".

La labor de promoción del Centro de Ciencias fue reconocida el año pasado por la Asociación Turística Empresarial del Valle de Benasque con un galardón. El gerente de la entidad, José Luis Hernández, reconoce que para ellos es muy importante por el número de personas que mueven sus convocatorias y porque "estas son buenos embajadores del destino turístico". Destaca asimismo el factor de calidad que se genera, "ligando el nombre de Benasque a un proyecto de renombre mundial".

Un instituto de alto nivel

La presencia de científicos es habitual en Benasque desde que en 1994 arrancó este proyecto, que nació seis años antes para convertirse en espacio de encuentro e intercambio de ideas. El Centro de Ciencias de Benasque para Físicos se creó gracias al esfuerzo de los catedráticos Pedro Pascual, José Ignacio Latorre, ambos de la Universidad de Barcelona, y Manuel Asorey, de la Universidad de Zaragoza, y del entonces alcalde, José Marión. El objetivo era crear un instituto de verano de alto nivel donde los investigadores pudiesen poner en común su trabajo. Se diseñó tomando como modelo al Aspen Center for Physics estadounidense.

El de Benasque ha logrado consolidarse como un centro de referencia mundial para encuentros científicos, compitiendo en igualdad con el de Aspen y el Centre de Physique des Houches en Francia, dos de los más prestigiosos del mundo. El Centro Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, no tardó en implicarse en esta iniciativa, lo que supone una excelente campaña de imagen y un interesante movimiento económico.