El matadero Fribin de Binéfar proyecta doblar en dos años su producción en la línea de porcino

La empresa ha iniciado las obras de ampliación, en la que se invertirán unos 15 millones de euros. La primera fase contempla la construcción de una nueva planta, que estará terminada en julio.

Trabajadores en la sala de despiece de porcino en Fribin, que se sustituirá por una nueva.
Trabajadores en la sala de despiece de porcino en Fribin, que se sustituirá por una nueva.
Concha Silván

El matadero Fribin, de Binéfar, espera tener lista y en servicio para el mes de julio la primera fase de la ampliación que han iniciado, en la que invertirán alrededor de 15 millones de euros y que, cuando esté completa, permitirá duplicar la capacidad de sacrificio y procesado en la línea de porcino, pasando de los 450 sacrificios por hora a los 800. Fribin, que es uno de los mataderos más importantes de España en vacuno, quiere con estas obras afianzarse en porcino.


En esta primera fase, que se halla en estado incipiente, se están construyendo nuevas cuadras y la planta de sacrificio que sustituirá a la actual, ya que con 30 años de servicio se ha quedado obsoleta y "resulta difícil trabajar en ella", según comenta el director general de la empresa, Josep Rosanas. Está previsto que con las nuevas instalaciones se vaya aumentando, progresivamente, la producción de modo que en 2017 se pueda llegar a los 800 sacrificios por hora o, lo que es lo mismo, 6.400 diarios.


La inversión en esta fase se calcula en algo más de 7,5 millones de euros y los plazos que baraja la empresa son instalar la maquinaria entre mayo y junio para que en julio pueda estar en servicio la nueva planta de porcino.

Con esta actuación, que se lleva a cabo sin paralizar la actual línea de sacrificio de porcino, se automatizará todavía más el proceso, por lo que a pesar del incremento de producción el matadero "no tiene previsto crear nuevos puestos de trabajo" –497 empleados en estos momentos–, indicaba Rosanas, sino hacer más eficiente la cadena.


Casi sin solución de continuidad, se iniciará la segunda fase, correspondiente a las salas de faenado y cámaras frigoríficas, para volver a aumentar la capacidad de almacenamiento en frío, que supondrá una inversión similar a la anterior hasta completar los 15 millones previstos, para los que Rosanas dice que han solicitado ayudas a la Administración, aunque todavía no tienen respuesta en ningún sentido.


Fribin ha orientado sus últimas inversiones a ampliar la producción de porcino. La anterior actuación consistió en duplicar la capacidad de despiece y de almacenamiento en frío, así como de las cámaras de oreo y de las de almacenaje tras el despiece. El matadero quiere dirigir gran parte de su producción a la exportación, tanto a países europeos y centroeuropeos como asiáticos, donde ven un gran mercado para expandirse y al que dirigieron su mirada tras el veto ruso, como reconocía el director general. De hecho, Fribin en estos momentos ya factura más en porcino –el 60 por ciento de los 225 millones de euros en 2015- que en vacuno y quiere que esta relación se invierta aún más, comentan en la empresa.Depuradora más biológica

Por otro lado, y paralelamente a las obras de ampliación, el matadero tiene pendiente mejorar el sistema de depuración de sus aguas residuales, que en ocasiones provoca fuertes emanaciones que impregnan el casco urbano, "siempre coincidiendo con alguna avería", matiza el director de operaciones, Juan Carlos Llés. Aunque hace tres años ya se llevó a cabo una modificación, por la que se aumentó la aireación del sistema con el fin de hacerlo más biológico y reducir malos olores, todavía se producen episodios que afectan a la población.


Llés explica que les falta un segundo reactor biológico, que es el que van a instalar en breve, lo que supondrá contar con cuatro aireadores en servicio, en lugar de tres como hasta ahora, para prevenir el problema de los olores. Además, está previsto contar con un sistema de desecación de los residuos para llevarlos, posteriormente, a una planta de biogás dedicada a la producción de electricidad o de compostado y hacer un aprovechamiento de los mismos. Por último, en esta actuación también se prevé cubrir la zona de sólidos, "que es la que genera más olores", concluye.


Este asunto ha sido abordado también desde el Ayuntamiento de la localidad, que desde el área de Desarrollo Sostenible se interesó por los problemas de malos olores que en ocasiones se extienden por el pueblo, y aunque se ha comprobado que el sistema está en orden, también se ha solicitado que se actúe para mitigarlo en la medida de lo posible debido a las molestias que produce.

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