El 68% de los municipios de la provincia pierde población, cada año más envejecida

El 68,3% de los municipios de la provincia de Huesca han perdido población, lo que supone una merma de 2.000 habitantes en un año, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es más, en el último lustro la disminución del número de habitantes ha sido constante y no ha remontado ni un solo año con respecto al anterior. De este modo, de los 228.361 que había en 2011 se ha pasado a 222.909, un descenso total de 5.452 (un 2,38%), según los datos del padrón a 1 de enero de 2015. Por el contrario, mientras el total se reduce, aumenta el número de mayores de 65 años. La población envejece.

La capital oscense cuenta con 52.239 habitantes (-316), un 0,6% de caída. Todas las grandes poblaciones han perdido población, excepto Monzón, que con 84 habitantes más y un total de 17.260 sigue siendo la segunda localidad de la provincia en número de habitantes. Le sigue de cerca Barbastro, con 17.020 (-89); Jaca, con 13.088 (-33) y Sabiñánigo que se queda con 9.598 (-285), un 2,88% menos, lo que supone el descenso más acusado. Después está Binéfar, con 9.439 (-22). Le sigue Sariñena con 4.223, que ha perdido 70 habitantes (-1,63%).

La marcha de los inmigrantes en estos años de crisis económica ha contribuido tanto a la pérdida demográfica como al envejecimiento de la misma en relación a la población total. De este modo, de la bajada de 2.000 habitantes en total en 2015 con respecto al año anterior, 1.567 son extranjeros. La situación es similar si se atiende al último lustro, de 27.807 se ha pasado a 23.870, una diferencia de 3.937 frente a la reducción total de 5.452.

La población mayor de 65 años en la provincia alcanza los 49.244, lo que supone un 22,09% del total. Esta proporción ha aumentado en los últimos años, ya que en 2011 había 48.893 lo que suponía un 21%, ya que además había más habitantes. No obstante, no solo la marcha de extranjeros explica estos datos, ya que también se aprecia en la estadística que aumenta de población de los grupos de mayor edad. Hace cinco años, había 18.033 personas de más de 80 años, mientras que según los últimos datos, 19.273. Por ejemplo, de más de 100 años se ha pasado en el mismo periodo de 81 a 134. Al observar estos grupos de edad, queda muy claro que las mujeres son más longevas. De los 134 centenarios, 103 son mujeres.

Al mismo tiempo, se aprecia una disminución de la población joven. Hay 62.415 personas de hasta 29 años, frente a los 66.162 que había en 2011. También se aprecia un descenso en el grupo de los más pequeños. Son 9.947 los menores de 4 años, frente a los 10.022 de 2014 y los 10.472 de hace cinco años.

El descenso de la población en un año en la provincia supone un 0,89%, frente a la media del 0,55% de Aragón. Sin embargo, son muchas las localidades de la provincia que están por encima de la media. De hecho, hay hasta 27 que superan el 5%, si bien hay que tener en cuenta que algunos son tan pequeños que la variación de un habitante dispara los porcentajes. En total, son 138 los municipios que han perdido población, 7 los que se han mantenido y 57 los que han ganado. Los pueblos que han perdido más en términos relativos con Olvena (-21,05%), Puente de Montañana (-10,08), Villanúa (-8,42), Santa Cilia (-8), Laspáules (-7,57), Ibieca (-7,56%), Sopeira (-7,48), Tolva (-7,43) o Montanuy (-6,75).

Por el contrario, han ganado habitantes pueblos como Tramaced (+13,40%), Albero Bajo (13,11), Sangarrén (10,85), Estopiñán del Castillo (8,09), Chalamera (7,77), Labuerda (7,74) o Monflorite (6,1). Por ejemplo, en el caso de Palo, el aumento es de un 9,09%, que corresponde a dos habitantes, que se suman a los 24 del año anterior. Y es que es el municipio menos poblado seguido de Fago, con 25 vecinos.