El Ayuntamiento de Fraga quiere garantizar la seguridad de la población ante futuras avenidas del río Cinca y, para ello, ha solicitado una serie de actuaciones sobre el tramo urbano y aguas arriba a la Confederación Hidrográfica del Ebro. El alcalde del municipio, Miguel Luis Lapeña, propone recuperar un proyecto redactado en el año 2007, que incluye varias medidas, entre ellas, destaca la mejora de las zonas de estrechamiento del cauce así como la prolongación de la mota existente a la altura del kilómetro 6 de la carretera A-1234 en dirección Zaidín. La vía discurre en paralelo al río Cinca.

Para formalizar su propuesta, el primer edil se reunió recientemente con el presidente de la CHE, Raimundo Lafuente. Al encuentro, acudió acompañado del concejal de Desarrollo, Sergio Plana, y del senador del PSOE, José María Becana. Para ensanchar las zonas más estrechas del cauce, el Ayuntamiento de Fraga se comprometió a llevar a cabo y costear la expropiación de los terrenos afectados y de forma inmediata, entregarlos a la CHE con la condición de que desarrolle las actuaciones reivindicadas. En concreto, las expropiaciones podrían suponer un desembolso de entre 200.000 y 300.000 euros. En su momento, el proyecto, que cuenta con el apoyo de colectivos sociales y económicos del municipio, fue redactado con el fin de evitar las futuras avenidas que prevé un estudio realizado por el propio organismo de cuenca.

Así, además de esta actuación prioritaria, Lapeña solicita una limpieza selectiva del tramo urbano, especialmente entre puentes y aguas arriba del primero de ellos. En su opinión, es "necesario" reducir la acumulación de maleza y sustituir algunos de los ejemplares actuales por vegetación autóctona, lo que "evitaría taponamientos en los ojos de los puentes durante las posibles avenidas", indica. De igual modo, reivindicó la conservación de las motas y compuertas actuales así como la posibilidad de permitir la extracción de grava.

Tras el encuentro, el conjunto de las medidas propuestas será remitido por escrito al responsable de la CHE, que se comprometió a estudiar la propuesta. Antes, el documento será debatido en junta de portavoces y enviado al conjunto de agentes sociales y económicos de la ciudad. Dentro de ellos, figura la asociación empresarial del Bajo Cinca, que comparte la preocupación municipal y que lleva varios años reivindicando la necesidad de llevar a cabo las medidas recogidas en el proyecto de 2007. En su caso, creen prioritario salvaguardar la ciudad de posibles avenidas.

A continuación, el primer edil, que confía en una pronta y positiva respuesta de la CHE, se plantea llevar a cabo nuevas actuaciones con el fin de dar un mayor uso turístico y deportivo al río Cinca. En concreto, apuesta por crear un canal de aguas bravas.

Por otro lado, la reunión permitió debatir sobre la situación actual del embalse de Valdepatao. Tras una inversión de 18 millones de euros, la infraestructura está prácticamente finalizada y de momento, permanece inservible a la espera de la creación del desagüe necesario así como del Sifón de Cardiel, que permitirá regar alrededor de 6.000 hectáreas. De ellas, el 80% están en Fraga y el resto, en Ballobar. Para Lapeña, es necesario dar continuidad al proyecto iniciado. De hecho, el primer edil compara el embalse con algunos aeropuertos construidos en España y tras importantes inversiones, abandonados sin actividad.