Barbastro arde y baila en torno al fuego de San Ramón
La quema de las tradicionales hogueras protagonizó la jornada del sábado de las fiestas menores de la ciudad mientras que hoy los cabezudos y dulzaineros han tomado las calles.
Los cabezudos han tomado este domingo Barbastro al ritmo de las dulzainas y gaitas de los dulzaineros del Somontano, la Tierra Plana y de Monzón para deleite de los más pequeños. Personajes de Piolín, Monstruos S.A., de Tom y Jerry, de indios, diablos, princesas, o el gato cósmico desfilaron por las calles y plazas de la ciudad del Vero en el día grande de sus fiestas pequeñas, en honor a San Ramón obispo. El evento se enmmarca en la segunda trobada de gaiteros organizada por los Dulzaineros del Somontano y que congregó en esta ocasión a decenas de personas y los cabezudos que realiza el barrio de San José en sus talleres anuales.
Fue el acto más lúdico de cuantos se vivieron este sábado día de San Ramón, patrono también de la diócesis. En el aspecto litúrgico, la jornada comenzó temprana, a las 7.30, con la procesión de la reliquia de San Ramón que partió de la Casa Amparo y que congregó a decenas de fieles hasta la ermita levantada en honor del santo y donde cuenta la tradición que se despidió de sus feligreses para partir al exilio tras ser expulsado de su cátedra por el ambicioso obispo de Huesca Esteban.
La ceremonia estuvo presidida por el obispo Ángel Pérez y a su término se repartieron tortas bendecidas. Después, al mediodía tuvo lugar la eucaristía en la catedral cantada por la Coral Barbastrense.
La actuación de la Banda de Música Ciudad de Barbastro, la sesión de baile organizada por la Asociación Hermanos Argensola y la representación de la obra Divinas palabras a cargo del grupo de teatro La Melinguera completaron las propuestas de este día festivo.
El programa se despide el lunes con el IV Torneo de baloncesto 3x3 Minibasquet y el concierto de final de curso de los alumnos de la sección de música moderna de la Escuela Municipal de Música y Danza.
Pero el momento más esperado y espectacular de estas fiestas fue en la noche del sábado con la quema de una decena de hogueras repartidas por los distintos barrios de la ciudad. El dragón Belaín prendió la 'hoguera madre', sita en la ermita de San Ramón, tras su bendición. Una vez que el fuego prendió en este enclave, se encendieron el resto de hogueras, en torno a las cuales los vecinos disfrutaron de una cena al aire libre.
Algunas de las hogueras contaron con originales motivos como la del Terrero que quemó al pequeño Nicolás, o la del barrio de San Joaquín, que hizo lo propio con los rostros de los concejales recién elegidos. Ésta fue la hoguera ganadora con el primer premio, dotado con 100 euros; el segundo, de 80,fue para la del barrio de Santa Bárbara; el tercero, de 60, para El Terrero; el cuarto, de 40, para la peña El triangulé-Barrio de San José; y el quinto premio, de 20 euros, ha recaído en la hoguera del Entremuro.
