Encuentran muerta a la mujer de 77 años desaparecida hace seis días en Barbastro

El cuerpo de la mujer, que padecía alzhéimer, ha sido hallado a nueve kilómetros de la localidad.

Buscan desde este sábado a una mujer de 77 años enferma de alzhéimer en Barbastro
Encuentran muerta a la mujer de 77 años desaparecida hace seis días en Barbastro
José Luis Pano

El cuerpo sin vida de la mujer de 77 años que desapareció el pasado sábado en Barbastro ha sido encontrado este viernes a cinco kilómetros de la localidad oscense. Tras seis días de búsqueda, la posibilidad de hallarla en buen estado era cada vez más improbable, ya que padecía alzhéimer y se sospechaba que se hubiera perdido en uno de sus habituales paseos.


En torno a las 16.00 de este viernes, el dispositivo de búsqueda ha localizado el cadáver de la mujer desaparecida en Barbastro, el mismo se encontraba a unos nueve kilómetros de la localidad, en un viñedo, en la zona denominada Camino de la Boquera, término municipal de Barbastro.


Se ha realizado inspección ocular por Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Barbastro, que en un primer momento no han observado signos de violencia en el cuerpo y se está a la espera de la autopsia para determinar los motivos de la muerte.


La mujer desaparecida, Esmeralda Colay, salió de su casa en la avenida Ejército español el sábado a las 18.00 para dar una vuelta, como siempre, donde vive con su hermano. Esmeralda Colay llevaba un localizador gps que alertaba cuando salía de un radio cercano a su hogar. La última señal fue a las 18.30 de la tarde del sábado en el camino de la Barca, en la altura de la iglesia de San José de Barbastro. 


Esa misma noche, los familiares alertaron a la Guardia Civil y el domingo al mediodía se inició una dispositivo de búsqueda en el que participan efectivos de la guardia civil, policía local, protección civil y decenas de voluntarios de Cruz Roja, Montañeros de Aragón Barbastro, Asociación Alzheimer, familiares y particulares. Se había continuado, sin éxito, a lo largo de esta semana, y ha concluido este viernes con la peor noticia posible: la certeza de que los peores presagios eran ciertos.