Los comerciantes de San Lorenzo piden celeridad en las obras de reurbanización
El Ayuntamiento oscense espera que la solera de hormigón se coloque antes de diciembre.
Que pasen cuanto antes. Es el deseo más repetido entre los comerciantes de la plaza de San Lorenzo de Huesca, tomada ahora por las máquinas y los operarios que desde el 30 de septiembre realizan las obras de reurbanización del Plan de Movilidad municipal y que alcanzan, a través del Coso Bajo, el cruce con la calle Sancho Ramírez. Llama así la atención de los paseantes el cartel con la leyenda Pese a las obras, seguimos existiendo, que ha colocado Juan González en el exterior de su negocio, el gastro bar Época. En el Ayuntamiento nos dijeron que serían dos o tres semanas y llevamos 40 días, por lo que esta zona podría estar ya un poco más acabada, se queja el hostelero.
En su opinión, los accesos que se han dejado para los peatones a ambos lados de la calle resultan demasiado estrechos, lo que hacen que los viandantes eviten pasar. La acera de acceso a su local desde el Coso Bajo queda cortada por las obras, por lo que es necesario caminar hasta la entrada de la calle de San Lorenzo y allí, retroceder por la acera vallada en dirección contraria. Esto no es el Coso, es una calle muy pequeña, por lo que estamos desamparados en todos los sentidos, señala el astillero. Pide así al Ayuntamiento que tome medidas para facilitar la actividad comercial, porque si no, tendremos que cerrar.
Como recuerda, por otra parte, Lourdes Baldellou, de la mercería Galatea, noviembre es tradicionalmente un mes malo para el comercio. Será más adelante, en diciembre, enero o febrero cuando veamos si ha influido o no. En su opinión, el tráfico de peatones se mantiene en esta plaza a pesar de las obras, ya que la gente está acostumbrada a pasar por aquí. Como señala, ya están acostumbrados a las obras, con las que convivieron también durante la rehabilitación de la basílica primero y con la reforma, posteriormente, del bloque de enfrente. Agradece además que las actuaciones de mayor envergadura, como la apertura de la zanja principal las realizan cuando no estamos los comerciantes.
Mónica Casales cuenta, por otra parte, con dos establecimientos de su firma, Monic, afectados por las obras, uno en la plaza de San Lorenzo y otro en el Coso Bajo. Estamos sufriendo las obras pero somos positivos, sabemos que es algo que se tiene que hacer y por eso, aguantamos, comenta. Como asegura, el acceso ahora es más complicado y los viandantes, en ocasiones, se despistan y pasan de la puerta sin darse cuenta, pero las clientas que quieren venir, lo hacen de propio. Coincide con la anterior al señalar que se trata de una zona de paso muy utilizada para acceder a la plaza de Navarra desde el Coso Bajo, solo que ahora resulta más incómodo y no resulta tan sencillo orientarse entre las vallas de protección. Espera asimismo que para la campaña de Navidad se retranqueen las alambradas y se ensanche el paso destinado a los peatones.Obras en progreso
Mientras tanto, las obras, que lleva a cabo la empresa Mariano López Navarro, siguen su curso. Como ha explicado el concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Huesca, Gerardo Oliván, se encuentran muy avanzadas en este tramo, donde ya ha finalizado la renovación del saneamiento en la plaza y una vez se lleven a cabo las acometidas de los diferentes bloques con la red de abastecimiento, se procederá a colocar la solera de hormigón de la nueva calzada. Un proceso que esperan finalice antes del próximo mes de diciembre. Más adelante se procederá a colocar el adoquinado.-
