​“Octubre nos ha devuelto un mes de julio desastroso”

Las terrazas despiden una temporada que se ha alargado gracias al calor de las primeras semanas de otoño.

Terraza en Huesca con estufa
​“Octubre nos ha devuelto un mes de julio desastroso”
J.S.

El descenso de las temperaturas ha dado por finalizado un verano que se ha alargado todo el mes de octubre y que ha hecho que los oscenses siguieran llenando las terrazas. Ahora es el momento de aprovechar los ratos de sol que deja el mediodía y a esperar pacientemente a la primavera. “Podemos dar por finalizada la temporada”, señala Adolfo Sesé, representante de los cafés y bares en la Asociación de Hosteleros de Huesca. Como asegura, el uso de la terraza como espacio de ocio, “se deja ya, prácticamente, para Semana Santa”. El mes de octubre, en el que han predominado las altas temperaturas, se cierra así, destaca, con una sensación agridulce, ya que “si bien la temporada se ha estirado y es verdad que estamos contentos, no hay que olvidar que julio fue catastrófico y que hubo también cuatro días en las fiestas de San Lorenzo muy frescos”. “Podemos decir que octubre nos ha devuelto el mes que nos quitaron en julio”, añade.


Las terrazas, asegura Sesé, se mantendrán “en un 30% o 40% durante el invierno”, en lo que se podrían llamar “servicios mínimos”. “La licencia es anual, por ello hay establecimientos que las siguen montando para los fumadores y porque hay ocasiones en las que hace buen tiempo y se aprovechan en el momento del aperitivo”. Al contrario que en otras capitales, no resulta muy común en la capital altoaragonesa el montaje de montaje de terrazas de invierno provistas de estufas. “Hay unos 4 o 5 que sí las ponen, pero hay que tener en cuenta que el caso de Huesca es diferente. Es una ciudad más fría y una estufa puede servir un poco en un espacio cerrado o medio cerrado, pero en uno abierto es complicado, tienes la sensación de calor pero no acabas de calentarte del todo”, comenta Adolfo Sesé.


Dando un paseo por el centro todavía pueden verse mesas y sillas ante la mayoría de los locales. Es el caso de El Café de las Letras, en la plaza de San Antonio. Como explicaba Belén Sanz desde el otro lado del mostrador de este establecimiento, se ha notado un descenso de público que se queda en el exterior a causa del frío, “pero tenemos la suerte de que sigue haciendo sol y que la gente aprovecha el mediodía para salir afuera y tomar algo”. “No es una capital muy lluviosa y cuando el día sale bueno, la gente lo aprovecha, por lo que el verano no llega a acabarse nunca del todo”, añade. También influye, asegura, la presencia de fumadores, “pero desde luego, a la gente le gusta estar al aire libre”, comenta.


Como recuerda, por otra parte, de Miguel Ollés (Bendita Ruina), a la temporada “le costó un poco arrancar, tardaron en llenarse las terrazas, pero se ha alargado durante bastante tiempo”. La llegada de las estaciones más frías, asegura, hace “que se valoren un poco más los servicios que ofrecen los establecimientos en su interior”.“Cuando hace sol, merece la pena”

La última palabra la tienen, como siempre, los clientes. Para Javier Loscertales, de Huesca, quien acudía el mediodía del lunes a tomar el vermú a uno de los establecimientos de la plaza de San Antonio, “en días con sol, como el de hoy, la verdad es que merece la pena, aunque dentro de poco habrá que entrar en los establecimientos”. A pesar de las bajas temperaturas, asegura, “también resulta muy agradable sentarse por la noche en las mesas altas”. “Hemos llegado a sentarnos en una terraza con niebla y bien abrigados y tiene su encanto”, señala, por otra parte, Julia Blasco, amiga del anterior. En su opinión, “el invierno es muy largo, pasamos muchas horas metidos en casa y a la gente nos gusta estar en la calle”. Por otra parte, para Elena Sánchez, en pleno invierno, la mejor solución “son las terrazas cubiertas con estufa. En otras ciudades tienen mucho éxito, aunque pueda que no haya tanto frío como aquí”, destaca.