Los vecinos del casco antiguo denuncian el incremento del tráfico tras peatonalizar el centro

Exigen al Ayuntamiento de Huesca medidas para reducir la velocidad de los vehículos en las calles de Pedro IV y Desengaño

Los vecinos del Casco Antiguo de Huesca han reclamado al ayuntamiento la adopción de medidas para solucionar el problema del aumento del tráfico y el de la velocidad a la que circulan los vehículos por esta parte de la ciudad, donde el máximo está limitado a 20 kilómetros por hora. Además, desde la peatonalición del Coso, la circulación se ha incrementado de forma notable en las calles de Pedro IV y Desengaño, dos de las vías más largas de la zona histórica. 


Los residentes en ambas calles se reunieron ayer con el concejal de Seguridad Ciudadana, Eloy Solano, y con representantes de laPolicía Local para manifestarles su inquietud ante esta situación y los continuos conflictos de convivencia que se producen entre peatones y conductores. Ni la banda rugosa colocada hace dos años ni la actuación de un radar itinerante han conseguido mantener a raya a quienes utilizan el coche para atravesar el centro casi de punta a punta sin semáforos ni cruces. Este ‘atajo’ ya era de uso habitual para esquivar el intenso tráfico que soportaban el Coso o la Ronda Montearagón (Trasmuro) en las horas punta, pero a raíz de la peatonalización, "la situación ha empeorado", manifestó Susana Oliván, presidenta de la Asociación de Vecinos Osce Biella del Casco Antiguo. 


El problema se veía venir cuando hace un año, tras restringir el tráfico en la arteria principal de la ciudad, por donde pasaban 5.000 vehículos al día, las calles de Pedro IV y Desengaño quedaron abiertas a la circulación. Además, ambas carecen de aceras o estas son muy estrechas y en determinados tramos es necesario que los peatones bajen a la calzada, especialmente si van con carritos de niño o si se cruzan con una persona mayor. 

Hasta ahora no hay que lamentar accidentes graves, "pero en cualquier momento puede ocurrir una desgracia", apuntó Oliván. La portavoz vecinal señaló que los roces son continuos y criticó el comportamiento de algunos conductores que golpean a los viandantes con los espejos retrovisores o increpan a quienes caminan con lentitud. Las horas punta

La situación se complica en las horas punta, con la entrada y salida de los colegios. Los niños cruzan la calle de Pedro IV para llegar a los centros escolares que están en los alrededores del Coso Alto y se encuentran con los coches. Son muchos los conductores que utilizan precisamente esta calle, de 400 metros de longitud, para llegar, por la costanilla de Sellán, a la calle de Joaquín Costa, donde hay una entrada a Salesianos. 


Los vecinos confían en que se apliquen soluciones y, al menos se logre que los vehículos reduzcan la velocidad. El Casco Antiguo está configurado como Zona 20, "pero pasan a 60 kilómetros por hora en una vías con preferencia peatonal", indicó Oliván. De hecho cuando hace tres años se intensificaron los controles con el radar móvil para atajar estos excesos, la Policía Local comprobó que más del 90% de los conductores se saltaban el límite de 20 kilómetros por hora.