Durante todo el año, Rafael Casal, de Casa Rial, es el único habitante de Fonchanina, una aldea oscense situada a 1.495 metros de altura. Localizada en las faldas del monte de Castanesa, el municipio pertenece al Ayuntamiento de Montanuy, del que le separan una veintena de kilómetros. Al llegar el verano, al menos cuatro o cinco familias también se refugian en el pequeño poblado en busca de la tranquilidad, los recuerdos del pasado y las agradables temperaturas estivales que se registran en él.

Desde hace años, estas familias arraigadas a Fonchanina reclaman al Ayuntamiento de Montanuy el arreglo de una plaza no urbanizada en el centro del núcleo poblacional y la semana pasada colocaron una gran pancarta a la entrada para dejarlo bien claro. “Está sin urbanizar, sin bancos, la fuente es un viejo abrevadero con aspecto tercermundista, no hay toma de incendio y llevamos entre 15 y 20 años reclamando que se haga algo. Sabemos que tienen dinero, pero siempre nos dan largas y queremos de una vez por todas una plaza del S. XXI”, explica Paco Amat, quien junto a su hermano mellizo y sus respectivas familias son algunos de los dueños de las pocas casas que quedan en pie y que cada año veranean en la aldea. “Mi padre y sus vecinos están tristes de ver que los demás pueblos gozan de buenas condiciones y el nuestro esté deteriorado y dejado. Hay un valor sentimental hacia el lugar donde nacieron, de donde son y es una pena que esté así”, declara Silvia Amat, quien también veranea junto a Paco, su padre, en Fonchanina. “Los pequeños tampoco tienen una zona donde jugar”, lamenta la joven.

La falta de una boca de incendios es una de las cosas que más preocupa a sus vecinos tras el incendio de Castanesa en 2012, que afectó a muchos municipios colindantes como Fonchanina. El fuego obligó a desalojar a sus vecinos y arrasó más de 1.100 hectáreas de pastizal, matorral, pino silvestre y roble.

El Ayuntamiento asegura que el proyecto de la plaza está en marcha

Por su parte, fuentes municipales de Montanuy aseguran que llevan trabajando en el tema de la plaza desde hace varios años. “El problema está en la cesión de los terrenos y en que, catastralmente, no se sabe muy bien de quien son”, explican desde el consistorio montanuyense. Así, aseguran que recientemente se ha realizado un estudio topográfico de la zona para identificar las propiedades y, una vez se estudien, podrá redactarse el proyecto de la futura plaza y empezar a trabajar en ella. “Esto no es una cuestión de falta de voluntad política o presupuesto, sino que no hemos podido obtener los títulos de la propiedad antes”, aclaran.