Temporada de aguas bravas con alojamientos "casi completos"

El sector de las aguas bravas de Murillo de Gállego, en la Hoya de Huesca, afronta el final de verano después de unos meses de julio de agosto “bastante positivos”. Así lo ha expresado el portavoz de los empresarios del sector en la zona, Gustavo Ortas. “Los caudales han acompañado y el nivel del agua ha sido bueno, a lo que también han ayudado las lluvias de verano”. Como asegura, los alojamientos han estado “casi completos”, “al igual que las empresas que nos dedicamos a actividades como el ‘rafting’”. Se consolida así una tendencia que dio comienzo en 2013 “y que se está manteniendo este año”.

Los visitantes procedían en su mayoría, destaca, de las tres provincias aragonesas, en escapadas de fin de semana o a pasar el día entero. El producto estrella sigue siendo el ‘rafting’, actividad a la que se unen otras como el ‘kayak’, la canoa o el ‘hidrospeed’. Se han mantenido además los puestos de trabajo en la zona, surgiendo también algunos nuevos después de la apertura de un nuevo negocio de hostelería. “Estamos contentos, ya que se puede ir cubriendo la plantilla prevista, además de los extras de fin de semana y propios del verano, que han venido a cubrir la cuantiosa demanda existente”, comenta Ortas.

Espera así que esta recta final del periodo vacacional siga la misma tónica. Confía además en que se pueda llegar a un acuerdo con la Confederación Hidrográfica del Ebro, en relación a la regulación de caudales prevista en el río Gállego. Pide por ello que se faciliten las actividades de turismo de aventura relacionadas con las aguas bravas, que en su opinión, “podría suponer un movimiento económico similar al de una estación de esquí”. Solicita por ello el apoyo de la DGA para una actividad “con un potencial turístico importante, no solo para Murillo de Gállego, sino para todo el Alto Aragón”.