Un ciclista perdió la vida ayer por la noche al ser atropellado por un todoterreno cuando circulaba por la carretera N-211, entre las localidades de Fraga y de Torrente de Cinca. Al cierre de esta edición se desconocía la identidad de la víctima, ya que el hombre iba indocumentado y la Guardia Civil estaba tratando de recabar datos para identificarle. 

Fuentes de la Guardia Civil y del Gobierno de Aragón informaron de que el aviso por el accidente se recibió alrededor de las 21.00. Hasta el lugar, sito a la altura del kilómetro 327 de la N-211, se desplazaron varias patrullas de Tráfico y de Atestados de Fraga y una ambulancia del 061. 

Al llegar, el ciclista se encontraba tendido en la cuneta y los servicios sanitarios trataron de reanimarle durante más de 30 minutos junto a la carretera, aunque finalmente no pudieron hacer nada por salvarle la vida.

Las mismas fuentes no pudieron precisar las circunstancias en las que se produjo el atropello, aunque sí confirmaron que el conductor que iba al volante del todoterreno que arrolló al ciclista no se había dado a la fuga. 

A última hora, el juez de guardia autorizó el levantamiento del cadáver, que fue trasladado al depósito de Fraga. Las diligencias serán enviadas al juzgado de la capital bajocinqueña.

Al no llevar documentación, se desconoce si la víctima era un vecino de la zona o un temporero que trabajara en alguna de las numerosas fincas agrícolas que hay entre Fraga y Torrente de Cinca.

Segunda víctima del verano

Se trata del segundo atropello mortal de un ciclista que se produce en la provincia este verano. El pasado 23 de julio, un joven de 20 años de Sabiñánigo falleció también por la noche, sobre las 21.00, al ser arrollado en la calle Secorum de la localidad serrablesa cuando circulaba con su bici. 

La víctima salía de trabajar del hotel del campin de Aurín, situado en la entrada de Sabiñánigo, en el polígono industrial con el mismo nombre, y al cruzar esta vía, chocó con un vehículo que en ese momento circulaba por la carretera. Debido al golpe, el ciclista falleció en el acto.

El suceso tiñó de luto el primer día de las fiestas de Santiago y cayó como un mazazo ya que el joven era muy conocido en la localidad, entre otras cosas, por jugar como portero en la Agrupación Deportiva de Sabiñánigo durante los últimos años. Nada más conocerse la noticia, la junta de portavoces del Ayuntamiento se reunió y decretó un día de luto. También se suspendieron los actos festivos previstos esa jornada.