Fallece un montañero de Monzón de 56 años al despeñarse en la arista de Frondiellas, en Sallent

Se despeñó 300 metros por una ladera y sus compañeros también tuvieron que ser auxiliados porque se quedaron enriscados.
Es la segunda muerte que se registra en el Pirineo en este trágico fin de semana

En la zona. En esta imagen tomada desde el helicóptero cuando acudían para la evacuación, se observa a los agentes –el primero de ellos con la camilla– en una ladera de fuerte pendiente.
Fallece un montañero de Monzón de 56 años al despeñarse en la arista de Frondiellas, en Sallent
HA


La montaña se ha vuelto a cobrar una vida, la segunda en tan solo dos días. Un montañero de Monzón falleció ayer al despeñarse 300 metros en la arista del pico Frondiellas, cerca del refugio de Respomuso, en el municipio de Sallent de Gállego. Hasta el hospital de Jaca, donde estaba previsto que se le realizara la autopsia, fue evacuado su cuerpo por los agentes de la Guardia Civil de montaña que, además, tuvieron que auxiliar al grupo del que formaba parte, y entre los que se encontraba la esposa del fallecido, ya que se habían quedado enriscados en la zona.


El aviso se recibió sobre las 16.00. Un grupo de montañeros alertaba de que se encontraban en una zona abrupta próxima al pico de Frondiellas de la que no sabían salir y que uno de los compañeros había sufrido una fuerte caída. 

Al parecer, el grupo, formado por un matrimonio y un amigo había estado escalando en la zona y llevaba material para ello. Pero cuando ya habían concluido la actividad, ya no iban en cordada y comenzaban el descenso, sucedió el fatal accidente. El hombre cayó unos 300 metros. Sus compañeros, desde el lugar en el que habían quedado enriscados no lo veían y aunque lo llamaban a gritos, no les respondía. Temiendo lo peor, alertaron al 112.


El equipo de la Guardia Civil de montaña de Panticosa, con el helicóptero que en verano tiene su sede en Benasque, acudió en su auxilio. Cuando se acercaban a la zona, desde el aire, vieron tendida sobre la nieve a una persona, pero no pudieron aterrizar en la fuerte pendiente. El aparato dejó a unos 100 metros a los especialistas de rescate y a un médico del 061, que solo pudo certificar la muerte del montisonense. La caída había sido mortal. 


El cadáver fue trasladado al hospital de Jaca, donde estaba previsto realizarle la autopsia. Mientras, otros dos especialistas de montaña accedieron por la otra cara del pico Frondiellas (la opuesta al lugar donde fue encontrado el cadáver) para auxiliar a la mujer del fallecido y a un amigo que habían queado enriscados en la arista. Desde el lugar donde les dejó el helicóptero –unos 100 metros por debajo de donde se encontraban estas dos personas– los agentes accedieron escalando hasta ellos y les ayudaron a descender.

Los guardias los sacaron con el helicóptero hasta el helipuerto del Pueyo de Jaca y de ahí los trasladaron en vehículo oficial hasta el aparcamiento de la Sarra de Sallent, donde había dejado estacionado su vehículo. 


El trágico suceso fue tan solo un día después de que otro aragonés falleciera en el collado de la señal de Viadós (en el valle de Chistau). El hombre, Antonio Clemente Pérez, tenía 58 años y vivía en Zaragoza, si bien era natural de una pequeña población del valle, de Serveto (Plan). El funeral se celebrará hoy, a las 11.15, en el cementerio de Torrero de la capital aragonesa,.