El concurso para gestionar el aeródromo de Santa Cilia acumula un mes de retraso

El aeroclub Nimbus lleva la instalación de forma provisional y con dificultades para mantener la actividad     

Imagen de archivo del aeródromo de Santa Cilia.
El concurso para gestionar el aeródromo de Santa Cilia acumula un mes de retraso
Laura Zamboraín

El Gobierno de Aragón todavía no ha sacado a concurso público la gestión del aeródromo de Santa Cilia, a pesar de que estaba previsto para el pasado 30 de mayo. Mientras tanto y de forma provisional, el aeroclub Nimbus sigue haciéndose cargo de la actividad de las instalaciones, que cuentan estos días con una gran afluencia de pilotos que practican el vuelo sin motor, sobre todo franceses. 


Sobre el concurso público «no sabemos nada, estamos esperando a ver qué pasa», reconoce el portavoz de Nimbus, Luis Ferreira. Pero el aeroclub sigue teniendo dificultades para mantener la actividad porque actualmente «no sale rentable» y Ferreira alerta de lo catastrófico que sería un cierre del mismo tanto por el elevado número de pilotos que atrae, como el turismo que genera. 


El aeroclub Nimbus ha puesto solución al problema del combustible, ya que no puede repostar ni almacenar combustible en el depósito existente en las instalaciones, propiedad de la empresa pública Turismo de Aragón, por la falta de permisos. Hasta hace pocos días tenía que trasladarse con la avioneta remolcadora hasta Pamplona, teniendo en cuenta que el avión tiene una autonomía de cuatro horas y una la gastaba en ir y volver. 


Ahora y debido a la gran afluencia de pilotos ya que el aeródromo se encuentra en su ‘temporada alta’, «nos hemos visto obligados a alquilar un depósito de combustible», que se encuentra junto al que no pueden utilizar. Con este depósito «tenemos para medio verano aproximadamente», explica Ferreira. 


Pero esta solución ha incrementado los costes que suponen mantener el aeródromo con actividad. «Nos hicimos cargo de las instalaciones por afición y porque son las mejores del Pirineo. Si esto se cierra, luego va a ser muy difícil retomar la actividad, ya que son muchos los pilotos que vienen, muchos fijos que llevan viniendo durante más de 20 años, y acabarían optando por otros lugares», apunta.


Estos días utilizan las instalaciones de Santa Cilia unos 50 pilotos «que vienen con sus familias y acompañantes, y que se quedan en Santa Cilia o en la comarca». Ferreira calcula que esta actividad genera en la zona unas 3.000 pernoctaciones por temporada, es decir, en el verano «y sería muy perjudicial que esto se perdiera», añade. Estos últimos días, la mayoría son franceses de Lion o Toulouse, además de pilotos de Airbus. «Me metí en esto por mantener a toda esta gente», reconoce Ferreira, «pensando que el concurso saldría rápidamente, pero seguimos esperando». 


Por otro lado, el aeroclub solo puede utilizar su propia avioneta remolcadora, mientras en los hangares se hallan estacionadas las tres del Gobierno de Aragón. Es el material con el que se prestaba servicio a los clientes hasta el 30 de abril y se anunció que se vendería. Fue entonces cuando Nimbus asumió la prestación de los servicios para evitar el cierre, después de la decisión del Ejecutivo de externalizar la gestión porque las instalaciones generan un déficit anual de 300.000 euros, que calificaron de «insostenible». 


Ahora cuentan con otra avioneta traída de Sabadell y pilotada por un joven piloto francés de 19 años «que lo hace gratis para realizar horas de vuelo». Junto a este piloto trabaja el propio Ferreira remolcando veleros y otros socios del aeroclub, «todos sin cobrar porque nuestro objetivo fundamental es mantener la actividad del aeródromo».