Fomento ultima los trabajos en la A-23 de Nueno a Jaca con cambios en el tráfico

La circulación se desviará por el túnel de Nueno para realizar los últimos retoques en la antigua N-330

El tráfico se ha reconducido por el antiguo tramo de la carretera nacional.
El tráfico se ha reconducido por el antiguo tramo de la carretera nacional

Fomento ultima las obras de construcción del tramo de la autovía A-23 (Huesca-Jaca) que da continuidad desde Nueno a la vía rápida en uso. Los cambios en el tráfico en esta recta final marcan el ritmo de los trabajos para acabar de acondicionar las calzadas en ambos sentidos. No obstante, desde el ministerio rechazan poner fecha a la finalización de una obra con un coste de 47,2 millones de euros, según el presupuesto vigente.


Serán apenas 3 kilómetros los que se sumen durante este año a la autovía, que llegó hasta Nueno en el 2000. Desde entonces, solo se ha avanzado con la apertura de los 2,2 kilómetros incluidos dentro de este mismo segmento Nueno-Congosto del Isuela hasta el enlace de Sabayés, en servicio desde febrero de 2011. Pero la continuidad tardará en llegar, puesto que el pequeño tramo que resta hasta Arguis sigue paralizado desde el anterior gobierno y sin fecha para reanudarse.


El tráfico en ambos sentidos discurre desde el pasado 11 de junio por la antigua N-330 tras los trabajos de adecuación de este trazado a las exigencias de una autovía. Estos últimos comenzaron en enero de 2011, cuando una vez finalizada la nueva calzada con la que se desdobla la vía y que atraviesa el congosto del Isuela, se desvió la circulación por la margen izquierda.


De este modo, durante este último año y medio se ha circulado por el túnel de Nueno, de 500 metros, y los tres nuevos viaductos, dos de ellos sobre el río Isuela. En el futuro próximo, serán los dos carriles de bajada de la A-23 desde Jaca. Sin embargo, en junio el tráfico volvió a la antigua nacional remodelada para acometer algunos trabajos en la vía de nueva construcción. No obstante, no será el único cambio en la circulación, que todavía tendrá que volver al otro lado antes de su estreno definitivo.


La carretera del túnel de Nueno se ha liberado para finalizar los trabajos en esta zona. Según explica el Ministerio de Fomento, estos se centran en la regularización de la capa de rodadura en toda la calzada así como en el levantamiento y recolocación de las juntas de dilatación en estructura. Además, es necesario extender una capa de rodadura y cambiar la disposición de las lamas metálicas. Por último, se extenderá una capa asfáltica de rodadura en 500 metros. Por todo ello, desde Fomento aseguran que afectará al tráfico durante algún tiempo, aunque no delimitan cuánto, ya que depende de la marcha de estas obras pendientes, que ejecuta la empresa Construcciones Copisa. De hecho, la circulación aún tendrá que regresar a la margen izquierda para ultimar la remodelada N-330, que se estrenó a finales de junio para dar servicio a ambos sentidos.3 km para dar fluidez

Aunque pasarán años hasta que la autovía Huesca-Jaca tenga continuidad en el congosto del Isuela, la apertura de estos tres kilómetros permitirá ganar algo de fluidez en el tráfico, con una media de 8.000 vehículos diarios en Monrepós y que supera incluso los 9.800 en los fines de semana de mayor afluencia de esquiadores al Pirineo durante la campaña invernal. Como consecuencia, la pasada temporada se produjeron retenciones kilométricas en varias ocasiones.


Es en este puerto y en sus túneles donde se concentra ahora el grueso de los trabajos para avanzar en la construcción de la autovía. Además, las máquinas volvieron al tramo entre Caldearenas y Lanave el pasado 26 de mayo, después de casi tres años sin obras. Son los 12 kilómetros en los que se encuentra el espectacular viaducto sobre el río Guarga, que se quedó montado pero sin terminar en el año 2011, de modo que podría sufrir daños de seguir más tiempo en el abandono.


También se avanza en la entrada a la ciudad de Sabiñánigo desde Huesca, si bien entre unos y otros quedan parte sin iniciar que impiden una continuidad a corto plazo.