Fallece un joven montañero al despeñarse por una ladera en los ibones de Arriel, en Sallent
Un familiar dio el aviso a emergencias porque no podía contactar con él a pesar de que habían quedado en llamarse
Un joven montañero de 31 años falleció el viernes al despeñarse por una ladera en las inmediaciones de los ibones de Arriel, en el municipio de Sallent de Gállego. Fueron unos 30 metros los que rodó por la pendiente, una caída en la que se produjo un fuerte golpe en la cabeza así como diversas contusiones. Su cadáver fue localizado a última hora de la tarde por los equipos de rescate que la Guardia Civil tiene en Panticosa y trasladado al hospital de Jaca, donde ayer estaba previsto que se le realizara la autopsia.
Fue un familiar quien dio la voz de alarma. Eran más de las seis de la tarde cuando esta persona alertó a la Guardia Civil de que no podía contactar con el joven de 31 años que había salido a las 9.00 desde Sallent de Gállego con la intención de hacer una ruta circular por los ibones de Arriel, en la que se acercaría también hasta el refugio de Respomuso (un itinerario de unas 7 horas). La intención, según explicó, era regresar al embalse de la Sarra y de ahí hasta Sallent, donde había dejado el coche. Asimismo, relató a los agentes que habían quedado en que contactarían a lo largo del día. Pero al no conseguirlo, al no poder ponerse hablar con el joven, se preocupó y temiendo que pudiera haber sufrido un accidente, alertó a emergencias.
La Guardia Civil de Panticosa se puso en contacto con los guardas del refugio de Respomuso, quienes les aseguraron que el joven montañero al que buscaban no había pasado por allí en todo el día. El equipo de la Benemérita se puso de inmediato a buscarlo.
Sobre las 19.20 se localizó el vehículo del montañero madrileño en la localidad de Sallent de Gállego, a la que tenía previsto volver aquella misma tarde tras finalizar la excursión. Con apoyo del helicóptero del mismo cuerpo se inició entonces un rastreo desde el aire de los parajes por los que tenía previsto pasar en el recorrido que había dejado dicho a su familiar, el que alertó de que no tenían noticias de él.
Siguiendo estas indicaciones, una hora más tarde, sobre las 20.30, se localiza al montañero en las inmediaciones de los ibones de Arriel pero ya nada se puede hacer por salvar su vida. Al parecer, según informó la Guardia Civil, sufrió una caída en una pendiente rocosa. Rodó unos 30 metros por la ladera y en la misma recibió un fuerte golpe en la cabeza.
El médico que viajaba en el helicóptero certificó la muerte del joven montañero de 31 años y vecino de Madrid. Eran las 20.40 cuando la autoridad judicial, según informó la Guardia Civil, autorizó el levantamiento del cadáver. El helicóptero de la Benemérita lo trasladó hasta el Pueyo de Jaca, población cercana a Panticosa, y desde allí se evacuó hasta el hospital de Alta Resolución de Jaca, donde ayer estaba previsto que se le realizara la autopsia.Tres auxilios más en el Pirineo
Por otra parte, los guardias tuvieron que auxiliar ayer a tres personas más que resultaron heridas en sendos accidentes. A las 14.00, se recibió un aviso de una persona que, entre el Collado de Eriste y el ibón de Llardaneta (Benasque) se había deslizado 200 metros por un nevero hasta chocar con una zona rocosa, caída que le provocó policontusiones y cortes por todo el cuerpo. Socorrido por los agentes de Benasque, con el helicóptero que allí tiene su base en verano y un médico, el hombre de 69 años y vecino de Madrid, fue evacuado al hospital de Barbastro.
También por un nevero resbaló un hombre de 45 años y vecino de Valencia que descendía del pico Garmo Negro (Panticosa). Intentó clavar el piolet, pero en la maniobra se dislocó el hombro y tuvo que ser auxiliado por la Guardia Civil de Panticosa, el helicóptero y un médico. Fue evacuado a El Pueyo de Jaca, donde el facultativo le colocó el hombro.
El último auxilio lo realizó el equipo de Jaca en Gabardito (Canfranc). Se trataba de una mujer de Pamplona que, practicando senderismo, sufrió un resbalón golpeándose en la zona lumbar. Los agentes llegaron hasta allí con un coche pero, al comprobar que el caso era grave, activaron el helicóptero que la trasladó al hospital de Jaca.
