La primavera más deseada

Coinciden en que la celebración de la Semana Santa a finales de abril prolongará las ventas.

Los comerciantes están resignados con las obras de peatonalización
La primavera más deseada

Han pasado unos días de buen tiempo y ahora vuelven las lluvias y las bajas temperaturas en este comienzo de la primavera en la provincia de Huesca. Sin embargo, tanto los hosteleros como los comerciantes se muestran optimistas en un inicio de estación muy esperado por todos y con el que ponen punto y final a un invierno que no les ha puesto las cosas fáciles.


“Desde la hostelería esperamos la primavera con un cierto optimismo después de un invierno realmente duro”, señala Roberto Pac, presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Huesca.


La llegada del buen tiempo estos últimos días de atrás ha provocado, asegura, “que empecemos a ver un poco el horizonte”. “Yo creo que el sector tiene ahora bastantes iniciativas, todo el mundo tiene ganas de vender sus productos turísticos tanto en la ciudad como en los valles del Pirineo”, comenta Pac. Espera además, aunque lo ve difícil, que la nieve pueda aguantar en las comarcas del Pirineo hasta la llegada de la Semana Santa, ya que se encuentra ahora “muy alta y aún falta un mes para la llegada de las vacaciones”.


De hacerlo, asegura, marcaría una a diferencia del año pasado, que fue, recuerda, “un desastre”. “Huesca es una provincia muy variopinta, en cada comarca se funciona de una manera y lo que para unas puede ir bien, para otras puede ir mal”, afirma el presidente de la asociación de hosteleros. El hecho de que la Semana Santa esté todavía lejos en el calendario no resulta, sin embargo, perjudicial. “Hay un compás de espera muy largo desde navidades cuando cae en abril. Sin embargo, si lo hace en marzo puede hacer más frío y es posible que no de tan buen resultado”, indica Pac.


A por la ropa de primavera

Muchos de los escaparates de las tiendas anuncian ya, por otra parte, sus colecciones de ropa para la nueva temporada, que llega, en palabras de José Ángel Sesa, portavoz del sector en la Asociación de Comerciantes de Huesca, “con más movimiento”. “Febrero fue un mes un poco más flojo de lo habitual, muy duro en cuanto al tiempo y de bastante descenso en las ventas”, asegura Sesa. Marzo les ha devuelto las esperanzas a la hora de adelantar las ventas de primavera, en una entrada de estación que, como apunta “parece mucho más potente”.


En su opinión, la llegada de la Semana Santa casi a finales de abril beneficia al sector. “La gente tiene más en perspectiva marcharse unos días de vacaciones y eso influirá en que haya un poco más de movimiento en las tiendas”, subraya José Ángel Sesa. “Si se celebra en marzo y hace mal tiempo, la gente no sale tanto”, añade. Otro factor a tener en cuenta, asegura, es la coincidencia este año con la festividad de San Jorge, el 23 de abril. “Se acumulan días festivos y si se está planeando, por ejemplo, ir a la playa, se nota que hay más ventas de artículos de baño”, afirma Sesa.


Un apartado que se mantiene prácticamente igual es, asegura, el de las bodas y comuniones, ni en lo que respecta al número de eventos que se celebran ni en el gasto medio que realizan sus protagonistas. El portavoz de la asociación llama la atención, por otra parte, de la presencia de las obras de peatonalización en los Cosos, donde los comerciantes tienen que resignarse a convivir con los trabajos que se realizan a diario.