Avanzan las obras en el Coso Alto de Huesca

Los comerciantes de la zona se debaten entre la indignación y la resignación tras la llegada de las máquinas.

Las obras de peatonalización, integradas en el Plan de Movilidad municipal, han llegado al Coso Alto de Huesca. En concreto, hasta el cruce con la calle de Moya. Se trata de un tramo de 130 metros en lo cuales se están realizando labores de reurbanización y saneamiento a cargo de la empresa Vialex. Los trabajos, presupuestados en 423.000 euros, se prevé que finalicen antes de las fiestas de San Lorenzo, el próximo 9 de agosto. También habrá un respiro coincidiendo con Semana Santa, para reanudar los trabajos pasada la festividad de San Jorge. Las obras han traído consigo también división de opiniones entre los comerciantes de esta zona, uno de los tramos del Coso que concentra un mayor número de establecimientos. Si bien las molestias habituales de ruido y polvo son comunes, las opiniones sobre el resultado de los trabajos oscilan entre la indignación y la confianza en su buen resultado.


“Se puede peatonalizar una zona, por supuesto, pero no la vía principal cuando, al contrario que en las grandes ciudades, no existe una calle alternativa para llegar en vehículo”, señala Lourdes Ascaso desde la conocida pastelería de Huesca que lleva el mismo nombre. Recuerda además que se trata de unas obras de larga duración, con la consiguiente afección a las ventas en la zona. “En determinadas zonas de Zaragoza se han llegado incluso a cerrar negocios por este motivo”, añade Ascaso. “La gente evita pasar por aquí. No nos ven, parecemos invisibles”, lamenta, por otra parte, María José, una de las empleadas de otro de los establecimientos de esta vía. Asegura que los peatones se ven obligados “a desfilar en fila india por la acera. Se producen además atascos en las horas de entrada y salida de los colegios”.


“Las obras no molestan excesivamente, es algo que se debe hacer, aunque sí que hemos notado que ha bajado el nivel de trabajo”, afirma, por otra parte, Nuria Pociello, desde el bar Correos. Como señala, han notado la ausencia de clientes habituales, si bien “han aparecido otros nuevos”. “A la larga pienso que será algo bueno, pero a corto plazo está siendo muy incómodo, la gente no va a volver a pasar por aquí hasta julio”, añade. “Molestias hay”, admite, por otra parte, Raquel Alonso, desde la zapatería infantil Za Patitos. “Pero estoy convencida de que va a ser positivo. Tenemos que tener todos paciencia, tanto nosotros los comerciantes, como los oscenses”, comenta Alonso.

Mejoras en la calle de San Lorenzo

Más avanzados se encuentran los trabajos en el Coso Bajo, entre los Porches de Galicia y la plaza de San Lorenzo, que está previsto que finalicen el próximo mes de abril. Por otra parte, el Ayuntamiento licitó ayer lunes las obras de reurbanización de la calle de San Lorenzo, del tramo entre las calles de Espinosa de Los Monteros, Jazmín, La Merced y la plaza de Nuestra Señora de Salas. Está prevista la renovación de la red de saneamiento y del firme de la calzada, además de la supresión de las barreras arquitectónicas. Para ello se destinará un presupuesto de 538.361,62 euros, que aportan, en su mayoría, el Gobierno de Aragón y los fondos europeos, a través de sus programas Urban y los fondos de Cohesión.


Está previsto que los trabajos den comienzo el próximo mes y que finalicen hacia agosto. Como ha indicado el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Huesca, se trata de una actuación necesaria para la regeneración de esta zona. “Además de la renovación del pavimento para garantizar la accesibilidad, se van a mejorar las redes de saneamiento, una cuestión que resulta prioritaria”, señala el edil oscense.-