La Federación de Servicios Públicos de UGT ha lamentado hoy la situación de "desamparo" que supondrá la decisión del Gobierno aragonés de cerrar la residencia para personas mayores de Fonz (Huesca) tanto para los usuarios como para los trabajadores del centro.

En un comunicado, el sindicato advierte que el cierre supone el despido de 15 empleados que desempeñaban su labor en la residencia y "dejar sin atención" a 23 personas mayores que recibían asistencia diaria en las instalaciones de centro de día abiertas en el inmueble.

UGT califica el procedimiento seguido por la administración de "humillante" tanto para los usuarios del centro de día como para los trabajadores ya que, según afirman, el cierre sólo fue comunicado a los tres ancianos que residían habitualmente en la residencia.

Al resto de personas, añade el sindicato, "no se les ha comunicado nada sobre su situación ni aclarado su futuro laboral en el centro".

A juicio de UGT, la situación de los trabajadores vulnera los derechos laborales de los empleados públicos y comporta incumplimientos de la legislación, "sumándose todo ello al desmantelamiento sistemático de los servicios públicos y que el gobierno con afán intenta desmentir".

En su escrito, el sindicato anuncia su decisión de iniciar "todas las medidas legalmente establecidas para exigir el respeto de los derechos de los empleados públicos entre este centro de trabajo".

El cierre de la residencia de mayores de Fonz fue confirmado días atrás por el consejero de Sanidad del Gobierno aragonés, Ricardo Oliván, tras argumentar que las instalaciones no reúnen las condiciones mínimas para el servicio que presta.