Lluvias en el Pirineo

La mayoría de los vecinos desalojados ya han regresado a sus casas

Parte de los habitantes de Benasque que habían sido evacuados de sus casas pudieron pasar la noche en sus viviendas y otro grupo ha regresado esta mañana, aunque varias decenas deberán esperar a que se evalúe si hay daños estructurales.

El río ha dañado la estructura de un edificio de Benasque
Aragón en alerta por las intensas lluvias_2
TWITTER/@METEOBENAS

La gran crecida del río Ésera a su paso por Benasque obligó a desalojar hasta a 300 personas de esta localidad, que fueron trasladadas al pabellón municipal para prevenir las posibles consecuencias de la riada, aunque buena parte de los mismos han podido pasar la noche en sus casas después de que se comprobara que el nivel de riesgo había descendido.


El resto se repartieron entre la Escuela de Alta Montaña, donde han dormido alrededor de medio centenar de personas, casas de amigos o familiares y los hoteles del pueblo. Tras una noche de tensión, otro grupo de vecinos ha podido regresar esta mañana a sus viviendas, la mayoría de las cuales no ha sufrido grandes desperfectos.


Sin embargo, todavía hay varias decenas de vecinos de Benasque que deberán esperar para volver a sus viviendas, especialmente los habitantes de los inmuebles más afectados por la crecida del Ésera. El edificio 'Granja', situado en la carretera de Anciles y el primero que fue desalojado, y la casa 'Estós', cuya estructura podría haber quedado dañadas después de que el agua arrasara el muro de contención. 


Según ha informado el teniente de alcalde de Benasque, Javier Abadía, los vecinos podrán regresar a sus viviendas una vez el arquitecto municipal verifique que los inmuebles no sufren daños estructurales, especialmente los dos bloques cercanos al cauce del río.


Abadía ha precisado que unas 300 personas tuvieron que dirigirse al pabellón polideportivo al quedar gran parte del pueblo sin luz porque solo funcionaba un transformador, pero finalmente sólo han pasado la noche en un albergue unos 50 de los 80 vecinos desalojados de las calles más afectadas por el desbordamiento del Ésera y los otros treinta han sido alojados por amigos o familiares.


Aunque esta noche se han registrado nuevas lluvias en la población, no han sido tan intensas como este martes y los vecinos han pasado la noche relativamente tranquilos, ha apuntado Abadía, quien también ha destacado que afortunadamente el desbordamiento del río solo ha causado daños materiales "cuantiosos" y que lo importante es que se restablezca la comunicación por carretera y el suministro de agua.