Un retén de guardas forestales del Gobierno de Aragón vigilará  la zona del incendio que ha arrasado más de 300 hectáreas de pastizal y bosque del término municipal de Montanuy (Huesca), en la comarca pirenaica de la Ribagorza, y que podría declararse extinguido este miércoles. 

El incendio está controlado desde este lunes y la noche pasada dejó de salir humo de los últimos focos activos. A lo largo de la jornada de este martes han continuado las labores de refresco, que ha realizado una unidad helitransportada con base en Alcorisa (Teruel) formada por siete profesionales y un retén terrestre.

El incendio que ha arrasado más de 300 hectáreas en la comarca altoaragonesa de la Ribagorza parece haber "sido intencionado",  según indica Modesto Lobón. En declaraciones a los medios de comunicación, Lobón ha recordado que este lunes ha quedado controlado y este martes "ya no hay ni siquiera humo".

Los medios aéreos están refrescando la zona, ha continuado el titular de Medio Ambiente, quien ha expresado que "todo parece indicar, aunque todavía no hay una investigación oficial, que ha sido provocado". Ha llamado la atención sobre "la importancia y la trascendencia trágica de estos acontecimientos".

Hasta ahora no ha habido detenciones, ha agregado el consejero, quien ha apuntado que todos los expertos consideran que el incendio de la Ribagorza ha sido provocado y que está a la espera del informe oficial del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil. No se han registrado daños personales.

El fuego comenzó en la noche del sábado 6 de enero posiblemente de forma intencionada, ya que se localizaron varios focos distantes entre sí. El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil está investigando las causas del siniestro, que no ha provocado daños personales.

La zona afectada por el fuego es escarpada, se encuentra a más de 2.000 metros de altitud y solo se puede acceder a ella por medios aéreos. El núcleo habitado más próximo, dependiente de Montanuy, es Aneto.

En las labores de extinción han intervenido dos helicópteros del Gobierno de Aragón, uno de Navarra, otro de Cataluña y uno más de la Comunidad Valenciana, así como dos hidroaviones de la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid). También han participado la Unidad Militar de Emergencias (UME), bomberos de Benabarre (Huesca) y Cataluña.